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Las situaciones hilarantes y comprometidas de La jaula de las locas amenizarán la tarde de este domingo en Vila-seca. La obra es la propuesta solidaria de la compañía la Teatr’Era, el Auditori Josep Carreras y el comité Òscar Romero para este fin de semana. Una recaudación que irá en beneficio de las poblaciones guatemaltecas de Huehuetenango, en el norte del país.
Se trata de un proyecto sanitario y ahora también educativo, que se inició en 2015 de la mano del Comité Óscar Romero de Tarragona y Reus (COR) junto con el Col·legi de Metges de Tarragona (COMT). «Es una zona montañosa de muy difícil acceso, de población predominantemente maya y muy pobre», explica Francesc Xammar, jesuita que lleva casi cuatro décadas viajando todos los veranos al país centroamericano.
Junto a él lo hace un grupo de especialistas sanitarios, entre ellos Miquel Maria Biarnés, quien señala que «se trata de una parte muy abandonada de Guatemala donde la sanidad pública cubre aspectos muy elementales. Todo lo demás se deriva a la privada, que es muy cara». En este sentido, gracias al proyecto de Huehuetenango se han puesto en marcha dos consultorios. Uno en Miguel Acatan y el otro en Mateo Ixtatan, que al mismo tiempo tienen la función de farmacia con los medicamentos que se pueden llevar desde aquí. En la misma línea, se coopera con el hospital de Jacaltenango gestionado por una congregación de monjas.
En el centro hospitalario, que dispone de unas sesenta camas «se necesitan obras en las salas de hospitalización, de radiología y también de nuevos quirófanos», apunta Biarnés. Por todo ello, el objetivo del domingo es llenar el Auditori Josep Carreras. «El público se lo pasará muy bien. Serán carcajadas solidarias. Que tengan la sensación de que hacen un donativo para una buena obra, pero que al mismo tiempo disfruten», afirma Josefina Monné Monné de La Teatr’Era. La jaula de las locas es el tercer montaje de la compañía, que llega tras el éxito del Florido Pensil, del año pasado, «con el que hicimos unas 50 funciones». Son una treintena de miembros bajo la dirección de Jordi Mateu, que pondrán en escena la obra del dramaturgo francés Jean Poiret con texto y música. «Son dos actos que incluyen un cambio total de escenografía, del que el público será testigo», revela Josefina Monné, miembro del elenco.
Risas solidarias que van encaminadas a mejorar la atención sanitaria en el norte guatemalteco en el que residen poblaciones de 30 a 50.000 personas aunque muy diseminadas y donde «se dan fundamentalmente problemas de niños con desnutrición, sobre todo niños menores de cuatro años por el tipo de comida que tienen, muy repetitivo. A esto se añade la mala potabilización de las aguas, lo que puede provocar diarreas que se convierten en crónicas. Unas infecciones que perduran en el tiempo», destaca Biarnés, quien añade que «las otras patologías son hipertensión, mortandad a causa de los partos y enfermedades oculares. Cataratas sobre todo por el tema del sol y la diabetes», manifiesta este facultativo.
Además de la vertiente sanitaria, el Comité Óscar Romero financia también una escuela «porque no hay y las públicas son muy deficientes», recalca el padre Francesc Xammar. El donativo mínimo es de 10 euros. Y la fila cero: ES05 2100 0392 150200083295.
El Comité nació a raíz del asesinato del arzobispo Óscar Romero en El Salvador en marzo de 1980 durante el conflicto armado. «Él se enfrentó para defender a los campesinos y esto es lo que nos anima a dar continuidad a su trabajo», concluye Xammar.
