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La sede central en el Penedès de la Agència Tributaria Catalana (ATC) estará en Vilafranca. La oficina será para los trámites y el cobro de las funciones tributarias que ahora permite el marco competencial de las comunidades.
Así será la recaudación ejecutiva de los contribuyentes que tengan deudas pendientes con la Administración como sanciones de tráfico o con los ayuntamientos. También la gestión completa de impuestos como las transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, sucesiones y donaciones. Estos pagos, además de la además de la Agencia Tributaria Catalana también los liquidan los registradores de la propiedad.
La sede de Vilafranca servirá para los ciudadanos del Alt y Baix Penedès, Garraf y Anoia. En la recién creada Vegueria Penedès habrá oficinas compartidas también en El Vendrell, Igualada y Vilanova.
Los ciudadanos de estas ciudades no se tendrán que desplazar a Vilafranca porque podrán seguir haciendo los mismos trámites que hacían hasta ahora en sus municipios.
La diferencia es que otros trámites que se tenían que hacer obligatoriamente en Barcelona, ahora se podrán hacer en el Penedès.
La nueva sede penedesenca de la Agència Tributaria Catalana abrirá a partir del día 1 de setiembre, en un local de 500 m2. Contará con 21 trabajadores que se incorporarán mediante un proceso público abierto, aunque se priorizará a quien tenga experiencia en el sector.
Las dependencias son de alquiler por un periodo mínimo de cinco años y el gasto anual es de 40.841 euros.
La apertura de la nueva oficina, además de desarrollar todas las funciones tributarias que permite el marco competencial se plantea para preparar los cimientos de la futura hacienda catalana.
La de Vilafranca será una de los quince nuevos puntos de atención y prestación de servicios al contribuyente que la Agencia abrirá durante este año en Catalunya.
