La trufa de verano gana presencia en la cocina del Baix Penedès

En hingo muy habitual que en la comarca se encuentra desde el Montmell a la costa

08 julio 2018 08:38 | Actualizado a 08 julio 2018 09:05
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La trufa negra es la que tiene la fama. Y sobre todo la blanca, que crece en la zona del Piamonte y puede llegar a tener un precio de 6.000 euros el kilo. 

Sin embargo, hay otra trufa menos conocida pero que también ofrece unas grandes posibilidades en la en la cocina. Es la trufa de verano (Tuber Aestivum) que se recoge a finales de primavera y en verano y que está muy extendida. En el Baix Penedès puede encontrarse principalmente en bosques de El Montmell.

Trucap
En la comarca la empresa Trucap, de Soraia Capdevila y Juan Antonio Mellado, dedicada a la recolección de hongos de manera respetuosa con el medio, pretende impulsar el conocimiento de esta trufa de proximidad y que sea un elemento de la gastronomía del Baix Penedès.


Mellado explica que la ventaja es que es una variedad muy extendida, pero una gran desconocida. Quizá porque no tiene el precio de sus hermanas negra y blanca. El kilo de trufa de verano puede estar entre los 100 y 200 euros el kilo en función del grado de madurez. Pero al igual que la trufa negra o la blanca, una simple ralladura permite cambiar un plato.

Terra i Taula
Los cocineros del colectivo Terra i Taula, que agrupa a restauradores del Baix Penedès, además de a productores desde agrícolas a ganaderos y elaboradores de vino, han incorporado este hongo a sus creaciones. Terra i Taula nació hace unos años para dar a conocer los productos de la comarca y recuperar recetas como un elemento de turismo gastronómico. 

La trufa de verano crece esencialmente en zonas de encinas, robles, chopos, hayas e incluso pinos. En la comarca, aunque es más abundante en la zona de El Montmell, también puede encontrarse en la plana y proximidades del algunas zonas de costa.

Como pasa con las otras trufas, para su recolección se emplea un perro entrenado. Es más resistente que la negra y la blanca y el periodo de recogida comienza el 1 de mayo y acaba el 1 de agosto. Julio es la mejor época para consumirla ya que está en el punto óptimo de maduración.

Antonio Mellado, de Trucap, explica que es un producto que puede acompañar desde una carne a un pescado, huevo o pasta. «Es más suave y fresca que la trufa negra, por lo que para recetas de verano es muy adecuada».

Turismo gastronómico
El objetivo sería que la trufa de  verano sea un ingrediente a incorporar en la gastronomía del Baix Penedès. A pesar de ser un hongo muy extendido en toda la península e incluso hay zonas en las que es más abundante, la incorporación a la mesa debe ser un elemento de singularidad del Baix Penedès.

Terra i Taula ya recuperó productos de proximidad como la algarroba o los espigalls y brotons, una col autóctona, o el salmonete de la costa, para rescatar también recetas tradicionales del Baix Penedès.  De momento diversos restauradores la han incorporado a sus creaciones y preparan nuevas recetas.

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