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Después de que el pasado viernes el pleno de Vila-seca aprobara la contratación anticipada de las obras de restauración para la transformación cultural del antiguo Celler Noucentista, el Ayuntamiento ya ha sacado a licitación los trabajos. El consistorio tiene prisa porque debe cumplir con los calendarios si no quiere perder la subvención de 2 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Según los plazos establecidos, las obras deberán empezar a finales de año.
Las empresas interesadas tendrán tiempo de presentar sus ofertas hasta el próximo 19 de septiembre. Unos trabajos que cuentan con un presupuesto de 5.929.637,71 euros con IVA incluido y deberán ejecutarse en el periodo de un año y seis meses. El 1 de noviembre del 2020 por lo menos deben estar listas el 65% de las obras, según los calendarios de los FEDER.
Cabe recordar que en el último pleno extraordinario celebrado la semana pasada, la contratación de las obras se pudo aprobar gracias a la ausencia de una concejal de Cs. La propuesta tan solo contó con los votos favorables del equipo de gobierno formado por Vila-seca Segura JUNTS y el PSC. Los grupos de la oposición se mostraron disconformes con la propuesta. No ven claros los usos que se le quieren dar al equipamiento histórico y reprocharon al equipo de gobierno la falta de participación de las diferentes formaciones así como de la ciudadanía.
El alcalde Pere Segura, se mostró sorprendido de que el proyecto hubiera perdido el consenso con el que contaba inicialmente y aseguró que estaba dispuesto a hablar con todos los partidos para recuperarlo.
Para poder financiar las obras el Ayuntamiento deberá realizar primer una modificación de crédito. Si este trámite no es aprobado por el pleno podría ser posible que la licitación se detuviera y hay que tener en cuenta que el equipo de gobierno no cuenta con mayoría absoluta.
La transformación del espacio
Según la memoria del proyecto ejecutivo, redactada por Espinet i Ubach Arquitectes, la actuación comprende la restauración de la nave principal como sala polivalente y para espectáculos con una capacidad para unas 500 personas. La nave anexa como espacio museográfico para la permanencia de la historia vinícola del Celler de la Cooperativa y la creación de un cuerpo anexo que contenga los servicios necesarios para el funcionamiento de los dos espacios descritos.
El edificio, ubicado en la esquina de la calle Castillejos y la calle del Castell. Al otro lado de esta calle se sitúa el Castell de Vila-seca y sus jardines restaurados recientemente. Los accesos principales y de servicios se mantendrían por ambas calles recuperando los accesos originales del edificio y habilitando otro de servicio por la parte posterior.
El edificio cuenta con un millar de metros cuadrados, «una superficie» cubierta de forma permanente, de una gran calidad arquitectónica e histórica, no comparable en dimensiones a ningún otro de los que dispone el municipio», según se detalla en la memoria del proyecto.
El Celler Noucentista fue proyectado por el arquitecto Pere Domènech i Roura, por encargo del Sindicat Agrícola de Vila-seca (fundado en 1917). El Celler entró en funcionamiento en septiembre de 1920 y a lo largo de los años de han ido construyendo edificaciones auxiliares.
