Las playas de la Costa Daurada, además de idílicas, también están abiertas a todos los públicos. La accesibilidad es una de las características que definen el litoral del Camp de Tarragona, desde Torredembarra hasta Sant Carles de la Ràpita.
Empezando por el norte, en Torredembarra encontramos uno de los puntos más importantes para las personas con movilidad reducida. Aún así, esta no es la única localidad que cuenta con este tipo de material específico para este sector de la población. Altafulla, Calafell, el Vendrell, Creixell y Roda de Berà son otras de los municipios costaneros de la zona norte de la Costa Daurada que también tienen sillas anfíbias. En la zona de la Costa Daurada sur, las localidades que cuentan con este tipo de material son Tarragona, Salou, Vila-seca Cambrils, Miami Platja, l’Hospitalet de l’Infant y Sant Carles de la Ràpita.
Más allá de las sillas anfíbias
Sin embargo, la accesibilidad de las playas no sólo se mide en el número de sillas anfíbias que pueda tener una playa o cala. Es por este motivo que las playas de la Costa Daurada también cuentan con accesos adecuados, plazas de aparcamiento reservadas, duchas adaptadas y pasarelas que facilitan que todo el mundo pueda disfrutar por igual del mar Mediterráneo sin que ninguna barrera se interponga en su camino. Según explica el gerente de la empresa de socorrismo y salvamento AlteSport, Manel García, las playas de la Costa Daurada se adaptan a las necesidades de sus usuarios. «Sea cuál sea la playa donde nos encontremos, siempre que haya una persona que precisa de ayuda para bañarse, se activa un protocolo específico. Así pues, en primer lugar se hace el cambio de silla en el punto de socorrismo. A partir de ahí, recomendamos a un familiar o amigo que nos acompañe durante el baño, para que éste sea más relajado. Finalmente, se accede a la mar con total seguridad. Normalmente, se trata de un baño que tiene una durada aproximada de entre quince y veinte minutos», asegura García.
Con o sin reserva
Para poder hacer uso del material para personas con movilidad reducida, los usuarios pueden hacer dos cosas: la primera, dirigirse a los puntos de salvamiento y socorrismo para solicitar la atención necesaria; o bien la segunda, reservar la silla anfíbia por teléfono llamando al número de la empresa AlteSport. En principio, no es necesario reservar con antelación para hacer uso de dicho material, aunque desde la empresa sugieren hacerlo si se trata de alguna actividaden grupo que requiera más sillas anfíbias. De esta manera, se promociona una planificación que al final ayuda a ofrecer un servicio aún más digno para todo el mundo.