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El Síndic de Greuges de Catalunya y el Ayuntamiento de Salou se comprometieron a inicios del año pasado a dar la máxima celeridad a la tramitación de las quejas presentadas en el Síndic y que afecten a competencias municipales de esta localidad
El propio Síndic de Greuges, Rafael Ribó, se desplazó el 8 de enero de 2019 a Salou para firmar el convenio de supervisión singularizada con el alcalde Pere Granados. Mediante aquella firma del convenio de colaboración, el Síndic se comprometía a ofrecer una atención singularizada al municipio, que debía concretarse en el envío al Ayuntamiento de un informe anual que recogiera la situación de las quejas gestionadas referentes al consistorio y una estadística de las consultas de personas y de entidades locales.
Ese informe resumen de 2019 ya ha sido confeccionado por el Síndic y en el mismo se reflejan aspectos interesantes a tener en cuenta, con cifras y datos que hacen referencia también a otros años anteriores. El documento elaborado no tiene como objetivo denunciar nada en concreto pero sí sirve para analizar la tipología de quejas recibidas y tramitadas durante el año 2019 con relación al Ayuntamiento de Salou, y también el ámbito temático de las quejas y consultas formuladas por la ciudadanía del municipio. El propio consistorio declinó ayer hacer declaraciones respecto al informe.
La segunda más alta del lustro
Con todo ello, llaman la atención una serie de cifras y valores recogidos en el dossier elaborado por el Síndic. En el mismo se recogieron 26 quejas y 21 consultas en 2019, lo que hacen un total de 47. La mayoría de las quejas se centraron en el ámbito de políticas territoriales, seguido por los ámbitos de políticas sociales, de consumo y de seguridad ciudadana y justicia, entre otros.
En cuanto a las políticas territoriales, temas como la contaminación acústica derivada de actividades de ocio nocturno, la limpieza de la vía pública o el estado de las aceras y las calles del municipio han sido los principales motivos por los que se ha requerido la intervención del Síndic. En cuanto al resto de ámbitos, la baja o la facturación de un servicio de mantenimiento en el suministro energético (luz y gas), la telefonía, el agua o la rotulación bilingüe de las señales de tráfico han sido otras quejas presentadas.
La cifra de 47 es la segunda más alta en los últimos cinco años, sólo superada un año antes por las 58 (37 quejas y 21 consultas).
En relación con el estado de tramitación de las quejas, durante el año 2019 se finalizaron 11 actuaciones. De ellas, en un 54,5% de los casos se habían detectado posibles irregularidades que o bien se corrigieron en el momento en que el Síndic lo comunicó a la Administración o bien la Administración aceptó la resolución una vez el Síndic llegó a formular la sugerencia o recomendación. En el 45,5% restante de los casos no se detectó ninguna irregularidad en la actuación administrativa.
En cuanto a la distribución por género de las quejas y consultas, la mayoría de quejas fueron presentadas por mujeres en todos los ámbitos en los que se pidió la intervención del Síndic.
Dos visitas el año pasado
El Síndic realizó el año pasado dos visitas a Salou, concretamente los días 7 de marzo y 14 de octubre. En ese desplazamiento personal, Ribó y su equipo recibieron en el Centre Cívic a 7 personas en cada visita. En marzo las 7 fueron quejas (relacionadas con temas de consumo de gas, molestias por ruidos, urbanismo, etc) e iban dirigidas en 6 casos al Ayuntamiento. En su estancia en Salou en octubre, el Síndic recibió seis quejas y una consulta.
