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Roda de Berà presentó ayer públicamente las cifras de los últimos meses en materia de seguridad. En la mañana de ayer se había convocado la junta local de seguridad para actualizar el balance de la anterior, convocada en septiembre de 2015 y que analizaba las cifras hasta las puertas del verano.
La realidad, pero, no ha sido la deseada y el incremento de delitos se ha convertido en un factor preocupante que tanto el alcalde, Pere Virgili, como el delegado del Govern, Òscar Peris, minimizaron afirmando que se está trabajando en un plan de contención. «Venimos de datos muy buenos durante los últimos años, pero el problema actual ya está detectado y los cuerpos policiales ya están trabajando para encontrar la solución definitiva», explicaba Peris. «Hay delitos, pero son más leves en comparación a otros ejercicios», añadía el alcalde, Pere Virgili.
Aunque las reflexiones pretenden suavizar el balance, lo cierto es que los números son poco alentadores: del 23 de septiembre de 2015 hasta el 30 de junio de 2016 hay un incremento del 42,6% de delitos en general en la localidad. En el mismo periodo, también se han incrementado las detenciones en un 24,1%.
Quizá el delito que más preocupa a los cuerpos y fuerzas de seguridad que operan en Roda de Berà son los que tienen que ver con el patrimonio.
En Roda de Berà se ha pasado de 458 a 695, un 51,7% más. Destaca también el robo con fuerza en domicilios, que se ha increnentado un 31,9% el número de delitos denunciados. Tanto Òscar Peris como Pere Virgili coincidieron en destacar que el robo en las viviendas vacías se produce durante el invierno al encontrarse estas casas sin habitantes. «El incremento de delitos procede de un mismo grupo que ya está identificado por los Mossos y la Policía y estamos trabajando en ello», concluyeron.
