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El pasado 7 de septiembre, y tras una larga y tensa reunión, el sindicato UGT y la empresa Altesport 2000 alcanzaban un acuerdo en la delegación territorial del Departament d’Empresa i Treball de la Generalitat. Ponían fin al conflicto laboral que se había generado en la concesión del servicio de salvamento y socorrismo en Vandellòs i l’Hospitalet de l’Infant.
La denuncia era que la plantilla de socorristas asumía este verano más horas de trabajo de las que regulan el convenio y que éstas no estaban debidamente remuneradas ni tampoco compensadas con descansos obligatorios.
«Estas situaciones irregulares como la que se han vivido en L’Hospitalet de l’Infant no son aisladas. Pasa más de lo que la gente se cree», explica Carlos Parra, portavoz de la Plataforma SOS Socorristas, una entidad vinculada al sindicato UGT que lucha por mejorar las condiciones laborales del colectivo.
El acuerdo alcanzado entre la empresa salouense y el sindicato ha permitido que los socorristas cobren este «exceso de jornada laboral» durante el mes de octubre, cuando el servicio de salvamento y socorrismo ya ha terminado. De esta forma se prolonga el contrato y a la plantilla le permite cobrar estas horas y cotizar más tiempo sin necesidad de consumir paro. El acuerdo alcanzado analizará los casos de forma individual, concluye el acta de mediación.
El acuerdo alcanzado desactivó la huelga. El servicio de socorrismo termina este mes y solo queda activo los fines de semana.
La falta de reconocimiento
La situación laboral vivida en L’Hospitalet no es un caso aislado, admite Parra. El colectivo de socorristas carece de un convenio propio a nivel Estatal y autonómico y sus derechos están amparados en el convenio de instalaciones deportivas y gimnasios.
Las empresas que concursan para ganar este servicio municipal deben contemplar en su propuesta el coste de los salarios basándose en uno de los dos convenios (estatal o autonómico). Pero este importe para los trabajadores está supeditado a 40 horas de trabajo a la semana, parte que se incumplía en el caso de L’Hospitalet y que se denunció.
«Las empresas intentan conseguir una serie de recortes para bajar su oferta y ganar los concursos. Se ajustan a los convenios para no incumplir la ley, pero terminan aumentando el número de horas de la plantilla prevista para poder hacer frente al servicio», dice Parra, que añade que un socorrista debe estar siempre al 100% para actuar en una emergencia.
La plataforma exige desde hace tiempo que la figura del socorrista esté amparada en un convenio o que como mínimo quede reforzada en el estatuto de los trabajadores.
