El almacén de la Policía Local de Vila-seca parecía esta mañana de jueves un bazar de productos probablemente falsificados. Todos ellos se han extendido en el suelo del almacén para hacer un recuento exacto de la mercancía que en la noche de ayer miércoles se decomisó de la venta ilegal en La Pineda.
Era un operativo programado y coordinado únicamente por la Policía Local. El objetivo de estas actuaciones es disuadir de la venta ilegal de ropa deportiva, zapatillas, bolsos, gafas y otros productos presumiblemente falsificados y en un espacio público que sin licencia tampoco se puede ejercer la actividad.
Una quincena de agentes, uniformados y de paisano, se activaron a partir de las 22 horas para poder rodear y sorprender a estos manteros que se sitúan a primera línea de mar en el núcleo de La Pineda.
A diferencia de otros años, los manteros no ofrecen su mercancía en la acera del paseo Pau Casals, junto a la arena de la playa. Lo hacen en la zona amplia de césped donde se sitúa la escultura de Mariscal (los pinos de hierro que simbolizan a La Pineda) y de esta forma se puede recoger más rápido en caso de ver a la Policía cerca.
Fuentes municipales reconocen que el cambio de ubicación responde al mayor campo visual que tienen estos vendedores ambulantes ilegales para poder recoger y salvar la máxima mercancía posible.
Este miércoles, sin embargo, el operativo terminó con éxito. Es el tercero que se ha llevado a cabo este año, uno en Semana Santa y otro a principios de verano.
Los agentes lograron acercarse hasta la zona de la venta ambulante ilegal y sorprender a los manteros, todos africanos, que tuvieron que marcharse sin buena parte del género expuesto. El material confiscado no es nada desdeñable: 257 bolsos, 62 gorras, 943 pares de zapatillas deportivas y 94 equipaciones de fútbol.
La mercancía terminará en la incineradora. La Policía Local esperara, sin embargo, a ver si alguien reclama el género y si se da el caso, deberá aportar factura que acredite su propiedad. En este caso, se sancionará al titular de la mercancía por tener género expuesto sin licencia comercial en Vila-seca. Sin embargo, todo indica que nadie reclamará todas estas prendas confiscadas y terminarán destruidas tal y como establece la ley.
En el operativo, los manteros huyeron a la carrera hacia Cap Salou y no hubo detenciones, confirman fuentes policiales. Los comerciantes de La Pineda son los primeros que exigen a la Policía Local y por extensión al Ayuntamiento mayor contundencia ante esta competencia desleal, que no sólo ofrece productos probablemente falsificados a un precio irrisorio, sino que también ha habido episodios de insalubridad.
De hecho, ha habido quejas de meadas y defecaciones cerca de los comercios turísticos, que también han sido expuestas a los agentes que patrullan a diario por La Pineda.
