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Poco después de las 19 horas del sábado, una llamada del 112 entró en la comisaría de la Policía Local de Cambrils alertando de que había un bar, ubicado en la calle Balears, que podría estar abierto y con clientela a pesar de las restricciones obligatorias para prevenir la Covid-19.
Varias patrullas se acercaron al local, que tenía la persiana bajada, pero no cerrada del todo. Por ello, los agentes bajaron del coche y levantaron la persiana, descubriendo en su interior tres mesas con personas en cada una de ellas. Más de ocho. Los clientes estaban consumiendo bebidas y se les pidió la documentación para identificarlos.
A su vez, se pidió la presencia del propietario, al que se levantó un acta por presunta infracción de las medidas de prevención y contención sanitarias. El bar no podía tener clientes en la actual fase del Procicat.
Dos de los clientes afirmaron que no llevaban la documentación encima y no querían marcharse. La tensión aumentó hasta el punto que uno de los dos 'indocumentados' empezó a dar empujones a uno de los policías que intentó frenar la agresión, terminando los dos en el suelo.
La actitud del cliente terminó en detención por agredir al agente y desobedecer a la autoridad policial. Ninguno de los dos sufrió heridas importantes, si bien se dieron un buen golpe al caer al suelo.
