La vecina de Calafell Gema Alcántara estaba en el parque de la Sínia cuando vio a una pata con once crías que no podían salir del lago del recinto. La mujer explica como la pata llegaba al borde del pequeño lago pero los patitos permanecían inmóviles.
La mujer fue a su casa a buscar una red de playa de su hijo para intentar capturar a los patitos. «Pero era imposible», explica. Así que llamó a la Policía Local.
Bomberos y Guardia Civil
Llegaron dos agentes que contactaron con el servicio municipal de recogida de perros. «Bomberos y Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil dijeron que no podían venir por estar de guardia», relata la mujer.
Con una red de mayor tamaño se pudo finalmente coger a los pequeños patos ante la mirada de la madre pata. «En un barreño llevamos a los patitos hasta la riera que nace junto al aparcamiento de la estación».
Seguidos por la madre
La pata seguía en todo momento a la vecina que llevaba a la crías en el barreño. Las dos motos de la Policía Local abrían paso y cerraban la comitiva para evitar que el animal pudiese sufrir daños ya que iban por una zona de circulación.
Finalmente los animales fueron liberados en la riera, un entorno natural y de cañizales el que ya se asientan numerosos patos.