Rescatan en El Vendrell una 'maleta del tiempo'

Un jardinero la encuentra en una casa del centro histórico. Tendría casi 80 años

29 enero 2020 18:56 | Actualizado a 30 enero 2020 13:48
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Son cartas en las que desde Sant Vicenç de Calders se explica cómo han ido las cosechas de la temporada. Alguna narra las fiestas de L’Arboç. Y muchas más en las que unos padres piden a su hijo que coma y que se cuide. Otras misivas enviadas por el primo, por el tío...

Son cartas de junio, julio y agosto de 1942. Un mes antes, Pelegrí Borrut había llegado a África para cumplir con el servicio militar. En plena Guerra Mundial. Guardó cuidadosamente las cartas en una vieja maleta de madera y que con toda probabilidad leyó decenas de veces para soportar la distancia.

Una cápsula o caja del tiempo es un recipiente en el que se depositan objetos y mensajes para que sean encontrados por generaciones futuras. Para conocer lo que se sentía y lo que se vivía. El concepto no es nuevo. Hay cápsulas del tiempo con 5.000 años encontradas en los muros de ciudades mesopotámicas.

Con toda probabilidad la intención de la hallada en El Vendrell no era dejar vivencias para la historia. El objetivo era garantizar recuerdos para autoconsumo. Ahora han salido a la luz casi ocho décadas después tras muchos años cubiertos de polvo.

'Tíralo todo'

David es jardinero de El Vendrell. Hace unos días el propietario de una finca le pidió si podía vaciar de trastos el patio de una casa en la  calle Cristina Baixa de El Vendrell, en el centro histórico.  «Vacíalo y lo tiras todo», le dijo. Pero además de jardinero, David es aficionado a las antigüedades.

En aquella finca no parecía haber nada. Un tractor y poco más. «Pero al fondo había una maleta cerrada». De esas de madera que identifican a una época de emigrantes, de lejanía, de esperanza, de ganas de regresar y de nostalgias. Estaba cerrada. Y parecía que guardaba recuerdos que acumularían décadas.


Al abrirla manaron historia y recuerdos. Unos sellos para imprimir, un vaso, una botella, fotos, hilo de coser, una cuchara... «recortes de periódico y cartas».  Crónicas de la época con las grandezas del régimen de Franco y los logros de los nazis contra las soviéticas en el conflicto mundial. 

Búsqueda

Quien encontró la maleta intentó localizar a descendientes de Pelegrí Borrut. Sólo sabía el apellido y que vivió en Sant Vicenç de Calders. A través de Facebook y  de amigos pudo dar con quien podía tener relación con el que fue propietario de esa maleta. Era Josep Borrut, de Sant Vicenç de Calders. 

 

Y así ha sucedido. El padre de Pelegrí y el de Josep Borrut eran primos hermanos. Esa cápsula del tiempo en forma de maleta ha encontrado explicación 78 años después.

 Josep Borrut señala que Pelegrí era hijo único y fue enviado a cumplir el servicio militar en África. La familia vivía en Sant Vicenç de Calders. «Era un chico delicado de salud. Los padres estaban my preocupados». El joven intentó que le cambiasen de destino, pero el Tribunal médico desestimó la petición.

 Pelegrí llegó a África en mayo de 1942. Las cartas y los periódicos son de junio, julio y agosto. Nada en septiembre. Borrut explica que Pelegrí murió en África. Y esa maleta con los recuerdos y las cartas la recibieron de vuelta sus padres en Sant Vicenç.

Tras saber la muerte del hijo, la familia dejó Sant Vicenç y se instaló en esa casa de la calle Cristina Baixa. Quizá esa maleta ha estado ahí todas estas décadas. Hasta que David la vio y la rescató antes de que se perdiese para siempre.

Pero la salvó y tras contactar con Josep Borrut la dejó en las oficinas de Correos de El Vendrell para que la recogiese Josep Borrut, que ya la tiene y ha podido comenzar a leer todas las cartas. La de los padres pidiendo a su hijos que se cuide. Cómo habían ido las cosechas. Las fotos, aquel hilo para coser y la cuchara.

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