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2.040 vertidos de bolsas de basura fuera de los contenedores y 2.377 trastos o voluminosos colocados al lado de las baterías son las cifras que ha ido anotando el Ayuntamiento de Torredembarra durante los primeros seis meses del año. Cada una de las bolsas o voluminosos son pruebas que pueden acarrerar una sanción, pero para que esto sea así se debe poder identificar el autor de este acto incívico.
El concejal de Sostenibilitat de Torredembarra, Joan Torra, ya reconocía días atrás en un problema de contenedores en la urbanización la Marítima que no hay ningún afán recaudatorio, pero que se debe actuar con firmeza ante estas actitudes, porque más allá de la imagen de suciedad que se deja de la ciudad hay un riesgo elevado de problemas de insalubridad.
La misma concejalía que preside Torra ha abierto un total de 72 expedientes, una cifra casi insignificante dada la gran cantidad de bolsas de basura y voluminosos tirados de forma irregular. El concejal admite que sin pruebas que puedan acreditar la titularidad de aquella bolsa fuera del contenedor o voluminoso no se puede abrir expediente.
De estos 72 expedientes abiertos en los primeros seis meses del año, el 79% (57) se han concentrado en el mes de junio y parte de julio (las cifras son hasta 12 de este mes), lo que tiene una relación directa con los residentes temporales o bien de segundas residencias o de fin de semana.
La situación es complicada, pero el Ayuntamiento intenta que no se repitan las escenas de 2020, cuando una huelga encubierta de los trabajadores de la concesionaria dejó imágenes de contenedores literalmente soterrados de bolsas de basura.
Con cifras hasta el mes de mayo, hay una medida diaria de 5 o 6 contenedores rodeados de bolsas y voluminosos, una cifra que por sí sola refleja el problema existente en el servicio.
Torredembarra cuenta con un total de 604 contenedores repartidos en 152 baterías. Aunque el problema de incivismo se concentra básicamente en la zona de Pere Badia, Joaquim Costa y las calles de la Marítima Sud.
