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La peligrosidad de los ‘guardarraíles asesinos’ es un problema que se arrastra desde hace más de una década. La muerte del joven motorista en la carretera TV-2126 –conocida popularmente como La Cobertera– el mes pasado ha hecho que se enciendan de nuevo todas las alarmas.
Y que vecinos y políticos pongan el grito en el cielo para reivindicar soluciones de una vez por todas a la peligrosidad de esta vía y de varios tramos de la C-31 que se encuentran en una situación similar. Un tema en el que van todos a una. Y este frente común se ha evidenciado en la reunión que han mantenido esta semana representantes del movimiento vecinal y del Ayuntamiento de Calafell para trazar las primeras líneas a seguir en este campo.
En el encuentro consensuaron actuaciones conjuntas y los primeros pasos a seguir para pedir que pongan protecciones en los guardarraíles. «Nos pondremos en contacto con Cunit, El Vendrell y Bellvei para que se unan a la iniciativa. Y el próximo lunes debatiremos una moción en el pleno que girará también alrededor de esta cuestión», afirmaba ayer el alcalde de Calafell, Ramon Ferré. «Pediremos reunirnos con responsables del departamento de Carreteres de la Diputació y con el Departament de Territori de la Generalitat para hacerles la petición.
Y a nivel asociativo, entraremos en contacto con agrupaciones moteras para que se unan a la iniciativa». «No es solo de un grupo político, sino que todos vamos a una y estamos de acuerdo. Es un tema de municipio», señalaba ayer el alcalde. En el encuentro asistieron la mayoría de asociaciones de vecinos del municipio. Y las acciones políticas y las vecinales viajarán en paralelo para tratar de dar salida a esta reivindicación.
Asimismo, las entidades vecinales redactarán un manifiesto. Según explicaba ayer la presidenta de la Associació de Veïns de Segur i Urbanitzacions, Sonia Mirambell, ya han empezado a redactar un primer borrador y esperan tenerlo listo en los próximos días. «Tenemos buenas expectativas. Hay unidad y muchas ganas por todas las partes implicadas. Y en este tema vamos de la mano», afirmaba Mirambell.
Por su parte, Francesc Sáez, presidente de la Associació Veïnat Agermanats de Platja, también se muestra satisfecho tras las primeras conversaciones y espera que la solución tome forma lo antes posible.
Tras este primer intercambio de impresiones, todas las partes implicadas impulsarán ahora las próximas acciones a realizar. Y esperan que alguien al fin tome cartas en el asunto para acabar con el problema.
