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La concejal de la CUP de Barcelona Maria Rovira ha declarado ante el juez como investigada por un delito de injurias a los Mossos d'Esquadra y se ha ratificado en sus afirmaciones de que se ejecutó "extrajudicialmente" a los siete yihadistas autores de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona).
"Entendemos que la pena de muerte no es una opción y deben haber unos protocolos que permitan tener un juicio justo", ha valorado Rovira ante los medios de comunicación al salir de su declaración en el Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona.
Rovira ha sido citada a declarar por sus manifestaciones durante el pleno municipal del 8 de septiembre en la que cuestionó la "ejecución extrajudicial de siete personas", en referencia a los terroristas que fueron abatidos por los Mossos durante la operación tras los atentados del 17 y 18 de agosto.
También afirmó ese día, en el que proponía en el pleno otorgar las medallas por la actuación policial tras los atentados, que la Guardia Urbana de Barcelona era el "brazo ejecutor del racismo institucional" por sus actuaciones contra los manteros, por lo que posteriormente tres sindicatos policiales --el SPC, de Mossos, y Csif y Sapol, de la Urbana-- denunciaron los hechos.
Rovira, que ha acudido a declarar acompañada de las concejalas Eulàlia Reguant y María José Lecha, ha defendido este jueves que se pueda "poner sobre la mesa la necesidad de un debate abierto sobre el modelo policial, los cuerpos policiales, y el racismo institucional" y ha cuestionado la impunidad policial.
Ha repetido ante el juez que "en la operación policial se llevaron a cabo siete ejecuciones extrajudiciales: estos siete jóvenes no fueron detenidos, fueron abatidos y no tuvieron derecho a juicio".
El abogado de Rovira, David Aranda, ha lamentado que se la cite a declarar por unas declaraciones en un pleno, hechas por un cargo electo dentro del consistorio, y además ha expresado que lo que dijo "es verdad: unas personas murieron como consecuencia de la operación sin que hubiera un juicio".
INJURIAS "MUY GRAVES"
Por su parte, el abogado del Csif, José María Fuster-Fabra, ha considerado la declaración de "extraña o surrealista" y ha asegurado que se trata de injurias muy graves a los cuerpo de seguridad.
"Hablar de los Mossos d'Esquadra como ejecutores sin juicio, hablar de los que cometieron el atentado de Barcelona como 'jóvenes', y hablar de la Guardia Urbana como fuerza represora del racismo institucional nos parece de una gravedad extraordinaria", ha valorado.
