Unos 50 vecinos, la mayoría residentes en las urbanizaciones de Vilafortuny, han querido expresar su malestar esta tarde de jueves con la permisividad de las leyes y de los Ayuntamientos a las okupaciones de pisos, chalets e incluso antiguas residencias.
Las pancartas y las proclamas van en el sentido de poner fin a este problema, que en el caso de Vilafortuny es singular. Hay algunas viviendas unifamiliares okupadas, también chalets de alto standing y la antigua residencia de la tercera edad.
Los manifestantes han exigido desde el primer día que se pongan medidas para evitar este tipo de okupaciones y alegan que incumplen una serie de normas que nadie quiere ver.
Además de la manifestación, los participantes han empezado a recoger firmas para demostrar al Ayuntamiento que cuentan con el apoyo de mucha más gente ausente en la marcha de protesta.