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Decía el célebre escritor británico Robert Louis Stevenson que «mi memoria es magnífica para olvidar» y al respecto apuntaba el cineasta francés Daniel Gélin que «se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar».
Sin embargo, esta semana la memoria ha vuelto en forma de experiencia vivida. Eso al menos es lo que pretenden explicar las ONGs Greenpeace y Ecologistes en Acció, que recordarán mañana y el sábado los 30 años del accidente en la central nuclear de Vandellós I. Su reactor acabó siendo desmantelado en 1998.
Los ecologistas organizarán la doble jornada sobre energía nuclear en la Antiga Audiència de Tarragona, que servirán también para rememorar el suceso ocurrido un 19 de octubre de 1989 en la nuclear, donde un incendio provocado por un fallo mecánico en el generador ocasionó varias explosiones.
Tres décadas después, Carlos Bravo es rotundo y asegura que sigue faltando cultura de seguridad a nivel mundial sobre este tipo de energía que requiere gigantescas inversiones para garantizar seguridad. El exresponsable de las campañas sobre energía nuclear de Greenpeace España durante varias décadas resalta los riesgos relacionados con la antigüedad de las centrales nucleares, pese a los programas de mantenimiento periódicos.
Pero, pese a que Bravo vivió el accidente de Vandellós I como un ciudadano de a pie dado que se incorporó a Greenpeace en 1991, tuvo acceso a muchos de los «documentos oficiales sobre aquel incidente», un incendio en la sala de turbinas que «estuvo a punto de convertirse en una auténtica tragedia si no fuera porque de forma milagrosa algunos aparatos comenzaron a funcionar», recuerda.
«Lo viví con mucha preocupación porque tenía la conciencia tras haber conocido lo que había pasado en Chernobil, pero no fui consciente de la gravedad del accidente hasta acceder a toda la documentación oficial», detalla.
Por su parte, Ecologistes en Acció afirma que «luchar contra el peligro nuclear» sigue siendo una prioridad y «es importante tener memoria y recordar lo que pasó para poder acabar con la energía nuclear cuanto antes mejor».
Coincidiendo con la efeméride de las tres décadas de aquel incendio en la sala de turbinas de esta nuclear que motivó el primer cierre de una planta atómica en España, Ecologistes en Acció apuntan que seguirán luchando para que el cierre de todos los reactores se produzca lo antes posible.
El CSN también lo recuerda
Mientras, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) tampoco ha querido dejar pasar la ocasión para celebrar mañana una jornada institucional bajo el título de 30 años del accidente de Vandellós I: las lecciones aprendidas en el CSN. Coincidiendo con este trigésimo aniversario, el CSN pretende también recordar la secuencia del accidente y «las lecciones aprendidas, tras las cuales se plantearon mejoras en materia de seguridad nuclear y radiológica para el parque nuclear español». En dicha jornada participarán, entre otros, Josep Maria Serena, presidente del CSN; y Juan Carlos Carles, inspector residente en Vandellós aquel octubre de 1989.
