Vecinos de Creixell ponen su firma de apoyo al chiringuito de la Murtra

Unos residentes en la zona protestaron por la fiesta del inicio de temporada y mantienen las quejas. El Ayuntamiento asegura que la instalación cumple con la normativa

19 mayo 2017 22:04 | Actualizado a 22 mayo 2017 14:26
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Vecinos del entorno de la zona La Murtra, en Creixell, han firmado en apoyo del chiringuito que hay en la playa. Después de que un grupo de vecinos denunciase los ruidos que hubo en la fiesta que abrió la temporada hace más de un mes y mantengan lo que la propietaria considera un acoso contra el establecimiento, otros vecinos han mostrado su apoyo al chiringuito.

Pili Romero, responsable del chiringuito de La Murtra reconoce que en la primera fiesta hubo muchos asistentes y desbordó las previsiones. «Pero esas fiestas no se han repetido. Es un chiringuito muy tranquilo y familiar». Así al menos lo reconocen el más de un centenar de firmas que Romero ya ha recogido.

El alcalde de Creixell Jordi Llopart ya señaló que el chiringuito de la Murtra cumple con la normativa de horarios y de los decibelios y que la fiesta de inicio de temporada «fue puntual». Señaló que se mantendrían los controles pero Llopart apuntó que los cinco chiringuitos que hay en la playa de Creixell cumplen con todas las exigencias.

 

‘Que siga el estilo’

En apenas una semana gran cantidad de vecinos han mostrado su apoyo a Pilar Romero, que gestiona el chiringuito de la Murtra. «Los vecinos vienen y nos piden que sigamos con nuestro estilo». La responsable del chiringuito señala que» desde por la mañana a la noche, damos un servicio».

Destaca que las quejas «son de tres vecinas que no aceptan nada. De hecho, las casas que tenemos más cerca nos han dado su apoyo». El local cierra entre las 2.30 y las 3.00 con una música ambiente dirigida al recinto y los sábados realiza fiestas temáticas como la dedicada a los boleros o la ibicenca. «Pero siempre cumpliendo la normartiva». Desde el Ayuntamiento ya se manifestó que no cabía ninguna actuación contra el chiringuito ya que cumple con toda la normativa.

El de Creixell sin embargo no es un caso único. En prácticamente todas las playas los diferentes ayuntamientos acostumbran a recibir instancias de quejas por este tipo de instalaciones que sin embargo están sujetas a una estricta normativa de ocupación y funcionamiento.

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