Los gritos de la joven, de 25 años y natural de Donosti, han llamado la atención del vecindario de la avenida Roma de Creixell poco después de las 9.30 horas de este jueves. Los gritos de "policía, policía" han motivado que un vecino de la avenida llamara al 112 alertando de que la pelea en la casa okupada podría ir a peor.
Allí, hay una vivienda okupada desde hace muchos meses y con conexión de agua y luz fraudulenta a la espera de que la propiedad, una entidad bancaria, tome cartas en el asunto.
Rápidamente, un coche de la Policía Local de Creixell y poco después otro de Mossos d'Esquadra se han personado en la vivienda. Allí ha salido el okupa, un hombre de 35 años y natural de Peñíscola (Castellón), y después la víctima, con sangre en la boca y un buen moratón en el ojo.
Mossos ha mediado entre las partes. Él ha admitido los golpes en la cara y ella ha declinado denunciarlo. Sin embargo, el largo historial delictivo del presunto agresor, incluyendo una estancia en la cárcel, ha motivado que los agentes de la Policía Autonómica detuvieran de oficio al okupa.
Paralelamente, se ha llamado a una ambulancia del SEM para que atendiera a la víctima, que declinaba marcharse al CAP para una revisión. Una vez atendida por el personal sanitario, se ha quedado en la casa.
Ambos llevaban en Creixell un par o tres de semanas, según han confirmado fuentes de la investigación.