Vuelven los rusos y la Costa Daurada resiste al Brexit

Mientras el sector empresarial se inquieta, el turístico está confiado. Las reservas hoteleras de británicos son más altas que el año pasado

19 mayo 2017 15:59 | Actualizado a 21 mayo 2017 14:16
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La Costa Daurada se escapa, al menos por ahora, de los efectos negativos del tan temido Brexit. El turismo no se resentirá en esta temporada de la salida de los británicos de la Unión Europea. Y eso a pesar de los informes negativos que maneja el Gobierno sobre el duro impacto del proceso en la economía española.

Tarragona huye de eso, y la temporada turística que está cerca de empezar no parece verse afectada. Es más, las perspectivas son positivas. «Las reservas del mercado británico para esta temporada están yendo bastante bien, mejorando los datos de las últimas temporadas», indica David Batalla, presidente de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT).

Xavier Roig, presidente de la Associació Hotelera Salou, Cambrils y La Pineda, también detecta perspectivas halagüeñas: «Las reservas de este año suponen un incremento muy importante respecto al pasado y sobre todo al último lustro».


A expensas de la libra
La clave de la evolución del turismo va a residir en lo que suceda con la libra esterlina. Y, en todo caso, un posible perjuicio tendría lugar a largo plazo. «Entendemos que esta temporada el Brexit no afectará a la demarcación. A largo plazo es una incógnita, aunque somos optimistas. Entendemos que los británicos seguirán haciendo vacaciones en el Mediterráneo y, especialmente, en España. Tendría que haber una fuerte devaluación del valor de la libra para que afectara al turismo», señala David Batalla.

Entre junio y septiembre es cuando se recibe la mayor afluencia de ciudadanos británicos, que suelen reservar con mucha antelación. Las previsiones son más o menos pesimistas, según el estudio que se considere, pero en todo caso llegarían después de que se activara el Brexit y el efecto no sería inmediato. Todo dependerá de la moneda. «A corto plazo no está afectando, al contrario. La libra será la responsable de colocarnos en nuestro lugar. En los últimos diez o cinco años la paridad libra y euro siempre ha estado alrededor de 0,95 euros y 1 euro. Los mercados monetarios siguen ofreciendo estabilidad», desgrana Xavier Roig.


Un mercado en aumento
Lo que está claro que tanto la Costa Daurada como todo el turismo de la provincia se juegan mucho con un mercado tan fundamental como es el británico.

En la Costa Daurada es el tercer mercado más importante, con un porcentaje del 12%. Ha experimentado un aumento del 25,8% y registra unas 2,3 millones de pernoctaciones, según datos de 2016 del Observatori del Parc Científic Tecnològic. «Tiene un peso importante», dice Batalla.

A nivel hotelero, la asistencia de turismo de las islas británicas supone alrededor del 20% del total de negocio, después de un incremento del 5% en los últimos años. Es el segundo mercado después del turista nacional, por lo que la desconexión que se prepara desde Londres pondrá a prueba cómo responde el turista británico en tanto que visitante habitual y consumidor de la oferta de sol y playa en la provincia.

La preocupación que rondaba al sector los días previos a la votación para salir de la Unión Europea parece haberse diluido. «Somos optimistas y no creemos que el Brexit sea por sí mismo una amenaza para el territorio», decreta Batalla. En el caso de una afectación negativa futura, habría que trabajar para compensar una eventual pérdida de turistas, algo que el sector podría acometer: «El destino es suficientemente maduro para que, aunque cayera este mercado, se pudiera sustituir por otros», dice Roig.


Canarias busca alternativas
En esa empresa está, por ejemplo, Canarias, que busca atraer a mercados turísticos alternativos al británico como estrategia para paliar el posible impacto de la salida del Reino Unido de la UE. El informe interno del Gobierno sobre las consecuencias de la salida de la UE establece que las comunidades más afectadas serán la valenciana, Baleares, Canarias, Murcia y Catalunya, «por su exposición al turismo británico y otros sectores clave».

Todo dependerá de lo que suceda con la libra, aunque de momento se descarta una depreciación como la que sufrió el rublo, que en las últimas temporadas provocó una disminución del 40% del turista ruso a la Costa Daurada. Así se expresa Pablo Díaz, profesor del área de turismo en los estudios de Economía y Empresa de la UOC: «Si la libra se deprecia, eso cambia el poder adquisitivo de los británicos. Podrían comprar menos en España. Pero no creo que afecte y menos de forma tan drástica a como pasó con los rusos».


Sin una gran repercusión
La afectación, por lo tanto, sería muy relativa: «Los turistas más sensibles al precio a lo mejor dejan de venir a veranear, o gastan menos. Pero no habrá una gran repercusión».

Pese a la incertidumbre que envuelve el proceso de salida de la UE, los destinos turísticos más consolidados no pasarán apuros. «Estamos dentro de una tormenta perfecta positiva. Los competidores están mal. Hablamos de Turquía o del norte de África, y al ciudadano británico España ya le viene bien para pasar sus vacaciones. Por eso el turista británico de la Costa Daurada aguanta este año. Además, los precios ya están negociados y las reservas hechas», cuenta Pablo Díaz.

Otro factor a tener en cuenta será el tipo de desconexión que se lleve a cabo a partir de ahora entre Londres y la Unión Europea, un proceso que se atisba largo y arduo. «Parece que no va a ser un Brexit duro, así que eso también será positivo para la circulación de personas», cuenta el profesor de la UOC.

Más a largo plazo, la evolución de la propia economía británica y de los salarios determinarán si veranear en Salou, Vila-seca o Cambrils sigue saliendo a cuenta para el ciudadano de Manchester o Glasgow.

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