A Amèlia le gustan los días de la fiesta mayor de L’Arboç. Sale a la calle y sentada en la puerta de su casa siente la fiesta como cuando era niña. Como hace más de un siglo.
Amèlia Guardià es la abuela de L’Arboç. Con 105 años, como cada año salió a la puerta de su casa en la calle Roca para ver la procesión. A Sant Julià, a las autoridades, que no dudan en saludar a la abuela, a la banda de música.... a las entidades. A sus castellers.
L’Emburgada
Este año la banda era L’Emburgada del Perelló. El conjunto sabía que iba a pasar delante de la casa de la abuela, que esperaba en su silla recibiendo el cariño de todos. Ahora le falla algo la vista, pero le gusta estar en la calle para sentir el festivo paso.