Poco después de las 21.30 horas, un revisor del tren Barcelona-Tortosa recibía una paliza en el interior de un vagón. El atacante, posiblemente viajaba sin bitllete, se ensañó con el trabajador que le dejó la cara llena de cortes y contusiones.
El autor aprovechó la llegada a la estación de Altafulla para bajar y salir a la carrera. Lo hizo rompiendo el cristal de una de las puertas de emergencia con el martillo que está en el vagón para casos así.
Mientras, el revisor avisaba a sus superiores de lo ocurrido en el tren de media distancia. Desde Renfe se pedía una ambulancia en la estación de Tarragona y se daba aviso a Mossos de lo ocurrido.
El revisor llegó a la estación de Tarragona y allí sanitarios del SEM lo atendieron de los golpes y cortes en la cara. Tras una primera exploración, decidieron llevarlo al hospital.
La agresión a los revisores no son hechos aislados han denunciado en reiteradas ocasiones los propios trabajadores. A veces con personal de seguridad que viaja en los trenes se logra evitar actos violentos, pero en otras hay enfrentamientos físicos.
La razón de estas peleas o agresiones se producen porque los usuarios viajan sin bitllete y no quieren abonar el importe del viaje. Estas semanas, con las restricciones del coronavirus habían bajado la afluencia de pasajeros y las agresiones.
El autor sigue en busca y captura.