El aterrizaje de Alfredo Clúa (Monzón, Huesca, 1969) en la alcaldía de Cambrils ha llegado cargado de baches. El líder socialista cerró un pacto a cuatro bandas con ERC, Junts y En Comú Podem en apenas 72 horas tras las municipales. Sin embargo, ha tenido que esperar casi mes y medio para ser investido. Los recursos contra las elecciones presentados por su predecesor, la convocatoria anticipada de las generales, mediados de julio y el nuevo gobierno aún no ha echado a andar.
¿Qué tal los primeros días como alcalde?
De momento, al no tener nombrados todavía a los diferentes concejales, la faena administrativa ha sido la más significativa. Eso irá cambiando a partir de esta semana cuando se vayan nombrando las concejalías delegadas. Durante esta y la próxima semana iremos normalizando la situación.
Pidió serenidad en su discurso de investidura, pero en el primer pleno la oposición ya dejó claro que tendrá una postura dura.
Que entres con un lenguaje fuerte y crispado no aporta nada y, personalmente, no me gusta. Nosotros rebatiremos con argumentos, pero con un tono mucho más relajado. Ver ciertos rifirrafes entre políticos no aporta nada al sistema y degrada todavía más la política.
¿Cómo ha vivido las semanas de demora con los recursos contra los resultados electorales?
El primer recurso ya lo perdieron en la Junta Electoral de Zona, la respuesta era clara y no daba margen a nada. La judicialización de la política no es buena, porque los partidos lo que tienen que hacer es encargarse de la política. Esto no ha ayudado a nada y lo único que ha hecho es retrasar 20 días más la nueva corporación.
Antes de conocer los resultados electorales pensaba seguir gobernando con ellos, ¿no?
No. Yo dije que estaba cómodo en el anterior gobierno, pero que había que esperar a ver los resultados del día 28. Los que llevamos un tiempo en política ya sabemos que la noche de las elecciones siempre hay sorpresas. Hay el partido que creías que lo iba a petar y no lo peta, el que creías que se la iba a pegar, pero aguanta... La aritmética es sumar once y la noche de las elecciones lo ves mucho más claro todo.
«En aquel momento la moción de censura fue la decisión correcta. Tras las elecciones, asumimos que nuestros electores no valoraron bien el pacto»
¿Los que lo iban a petar y no lo hicieron fueron ustedes, el PSC?
Nosotros sabíamos que llegar a 6 o 7 concejales era imposible. También hay que pensar de dónde veníamos. Hace un año y medio yo estaba fuera de la carrera municipal. El cabeza de lista decide retirarse y tuvimos que reestructurar todo el grupo municipal. Era un reto brutal. Lo hicimos lo mejor que pudimos en campaña. Quedar cerca de cuatro y repetir resultados no está tan mal.
Usted ha achacado esa bajada al pacto con Klein para la moción de censura. ¿Fue un error?
En aquel momento pensamos que fue la decisión correcta. Pensábamos que reactivaríamos la actividad municipal y, al final, nos encargamos de muchas áreas internas y externas. Después, viendo los resultados de las municipales, asumimos que nuestros electores no valoraron bien el pacto.
También ha dicho que la nueva alianza de gobierno se basa en la empatía y en afinidades.
ERC y En Comú Podem son aliados políticos naturales. Además, entre 2015 y 2019 ya gobernamos con Junts también y fue bien. El PSC ha pactado con Junts en muchas ciudades. ¿Si pactamos con el PP está bien visto y con ellos no? Este es un pacto más natural.
Visto desde fuera lo más natural parecía continuar con el gobierno de la moción, que también podían sumar.
También gobernamos ocho años en la Generalitat con ERC y En Comú Podem. Y aquí con ERC entre 2015 y 2019. Si sales fuera de Cambrils, hay muchos municipios donde gobiernan juntos PSC y ERC.
Le he oído mucho defender aquel gobierno del 15-19, pero muy poco los dos últimos años.
Claro que hemos hecho cosas estos dos años, pero el mensaje no ha llegado. No puedes intentar un resultado diferente haciendo lo mismo. Si el resultado que queríamos es más ambicioso, no podemos seguir en el mismo pacto.
«Yo dije que estaba cómodo en el anterior gobierno, pero que había que esperar a ver los resultados de las elecciones»
¿Cómo llevan la definición del PAM (Pla d’Acció Municipal)?
Ya tenemos unas directrices y prioridades claras y en unos seis meses lo tendremos listo. El pacto ha sido fácil, hay muchas afinidades programáticas y no va a haber problemas para acordar el PAM.
El Teatre Auditori es algo que llevaban todos en programa, aunque usted no era favorable a meter inversión privada.
La prioridad es acabar el Teatre Auditori en este mandato y la prioridad es hacerlo con dinero público. Yo no conozco ningún teatro auditorio que sea privado. Si al final no podemos sufragarlo 100% con dinero público, tendremos que pensar algo, pero la prioridad es acabarlo. No podemos cerrar ninguna puerta y seguir con el Teatre Auditori como está ahora.
Cambrils tiene un grave problema de aparcamiento, sobre todo ahora en verano.
Tenemos tres aparcamientos disuasorios potenciales. Hay una entrada natural a Cambrils, que es la carretera de Montbrió. Allí debemos desarrollar la Diagonal del Mar desde la rotonda del Rotary y ya tenemos una explanada diseñada para aparcamiento. Además, se ampliará el aparcamiento de la Fontcoberta y hay otro terreno municipal que estamos madurando convertirlo en parking. El año que viene ya se verá la diferencia.
Ya hace tres años que el consistorio compró el Celler de la Cooperativa. ¿Qué va a pasar allí?
Hablar solo del Celler es un error. Hay que ligarlo con toda una plataforma única en la calle Hospital y la salida del barrio de la Pallissa, el Mercado Municipal... Hay que buscar un proyecto que integre todo ese entorno.
¿Y el nuevo pabellón polideportivo?
En 2015 fui regidor de Deportes y ya era una necesidad. El pabellón se tiene que hacer sí o sí.
Con la llegada del verano se reproduce el problema del ‘top manta’. ¿Es un fenómeno sin solución?
Primero tenemos que controlarlo y luego mirar de reducirlo. Es una deuda pendiente y empezaremos a trabajar ahora. Es potestad de Mossos y Costes de la Generalitat, pero necesitamos la ayuda de la Subdelegación del Gobierno. Tiene que haber un entendimiento entre todas las fuerzas de seguridad, sino no avanzaremos.