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En el Centre Cívic de La Plana el subir y bajar escaleras es un continuo. Es ascensor está casi listo y ello permitirá ofrecer dos caminos para legar hasta la sala del último piso. Allí, sentadas detrás de una mesa, Ana y Núria tienen ‘el control’. Atienden a los vecinos que suben a verlas, les ayudan a tramitar las tarjetas (VilaCard) que puso en marcha a finales de enero el Ayuntamiento o se las entregan en mano si ya las han recibido.
Este barrio, con una población de unos 400 vecinos empadronados de los más de 22.500 censados en la ciudad, es la zona de la ciudad que más porcentaje de tarjatas VilaCard ya se han emitido. Se trata de un DNI promovido por el Ayuntamiento con el fin de ofrecer a los empadronados ciertas ventajas por ser y sentirse vilasecanos.
La primera ventaja paraun carnet que cuesta 5 euros al año es la gratuidad del autobús municipal. A cualquier hora, en cualquier trayecto entre La Plana, Vila-seca o La Pineda. «Esta ha sido la primera ventaja», explica la concejala de Noves Tecnologies, Cristina Cid.
Luego vendrán las exposiciones en el Castell (la próxima está en proceso), el acceso al flamante Celler y «descuentos en diferentes ámbitos, empezando por los equipamientos municipales y luego miraremos de alcanzar acuerdos con entidades privadas», admite la edil, pensando en la amplia oferta de ocio existente en la ciudad: piscina, gimnasios, los spa de los hoteles, Aquopolis, PortAventura...
Petición vecinal
La campaña se presentó y activó el 26 de enero y 50 días después de su puesta en marcha, las cifras de solicitudes y de carnets ya entregados ha superado las expectativas. Cid admite que es un síntoma de la «buena aceptación» y que tras las primeras semanas de la novedad, el horario de cita previa sigue llenándose y las solicitudes por otros canales también van a buen ritmo tanto en Vila-seca como en La Pineda y el barrio de La Plana.
En este núcleo que cumple 70 años este verano, la gente está satisfecha de disfrutar de su Vilacard. Mucho tiene que ver el líder vecinal Miguel Ángel Almansa que se encarga no solo de informar a todo el mundo de la necesidad de disponer del carnet y sus ventajas, sino de ayudarles en todas las gestiones. Esta semana, el Diari se ha acercado a comprobarlo.
Antonio, Fran, Mari Carmen, Lorena con sus pequeños Áxel y Dani, Arturo, Loli, Miguel Ángel, Manoli, Rosario... son algunos de los nombres propios del día. Vienen a por su targeta.
«Es una buena iniciativa todo aquello que ofrece servicios gratis a los vecinos», explican. «Más que la gratuidad, también deberían plantearse trato preferencial. Que tuviéramos ventaja a la hora de adquirir una entrada», sugieren.
En La Plana tienen piscina y autobús municipal. Lo segundo ya es gratuito para los que ya tienen el carnet; y respecto al equipamiento, «podría ser una de las nuevas ventajas que da el VilaCard por estar empadronado», señalan. También es cierto que el precio de la piscina es de un euro y por su aforo solo entran, en la mayoría de las veces, los residentes en el barrio.
Cristina Cid admite que no se han puesto un mínimo de VilaCards entregadas para este año. «No hay objetivos ni exigencias. Es cierto de que hemos hecho estimaciones internas, pero sin ninguna presión. Queremos crecer y que haya el máximo número de vecinos que la disfruten».
