Calafell recorta la intención de abrir playas para la verbena de Sant Joan y ahora apunta que mantendrá tramos cerrados para evitar el acceso.
El Ayuntamiento anunció que esa noche las playas estarían abiertas, lo que alarma a vecinos y más después de que Barcelona, Badalona, Sitges, Cubelles, Cunit y El Vendrell advirtiesen que cerrarían sus playas para evitar fiestas multitudinarias.
La apertura en Calafell hace temer un efecto llamada que, además del riesgo sanitario por masivas concentraciones de personas, puedan desencadenar desórdenes y acumulación de basura. De hecho en las redes sociales hay convocatorias para la celebrar la fiesta en el municipio.
Protegida
Ahora se explica que no todo el frente litoral estará abierto. El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, señala que las zonas de cría del chorlitejo patinegro, un ave protegida, estarán cerradas.
Policía Local, Protección Civil y miembros del grupo ecologista Gepec controlarán esas zonas para evitar el acceso. Esas áreas están entorno al puerto de Segur.
Estarán abiertas en cambio las zonas más urbanas como la playa de Calafell, la de Mas Mel y la parte norte de Segur. En la zona de Mas Mel, las máquinas han perfilado la orilla después de que las mareas dejasen un escalón de más de un metro, lo que suponía un peligro.
La marea da una dentellada en la playa de Mas Mel de Calafell
La subida de la marea de los últimos días y el fuerte oleaje ha provocado una importante 'mordida' en la playa de Mas Mel de Calafell. Las olas han descarnado unos cien metros lineales de arena dejando un escalón de más de un metro junto a un chiringuito en primera línea de playa.
Esa apertura busca ayudar a los locales que han estado tres meses cerrados y esa noche pueden tener mucha actividad.
Menos trenes
Pero la apertura preocupa a vecinos porque pueda generar un efecto llamada. El concejal explica que en anteriores años muchos de los que acudían a la fiesta procedían de Barcelona. Llegaban en los últimos trenes del día y tras una noche de verbena regresaban a la ciudad.
Para intentar evitar esos desplazamientos el Ayuntamiento plantea a Renfe restringir el acceso a localidad recortando los últimos trenes del día. Marcos apunta incluso que en las estaciones de Barcelona haya filtros para evitar la movilidad a quienes de desplacen con la intención de pasar la verbena en la playa.
Reducir la movilidad
Pero esa restricción no corresponde al operador del servicio sino que debe en todo caso debería determinarla el titular, que es la Generalitat. Según ha sabido el Diari, la Generalitat y prestadores de servicios de transporte público estudian cómo plantear la noche para evitar desplazamientos festivos lejos de un entorno próximo a la ciudadanía.
Una de las medidas que podría tomarse es la de suprimir los refuerzos de trenes que habitualmente se ponen para estas fechas.
En cambio no es factible suprimir trenes ya que se afectaría a usuarios que no acuden de fiesta. Tampoco establecer filtros que discriminen a viajeros ya que para la verbena no habrá estado de alarma que restrinja la movilidad
Para evitar esos desplazamientos la medida más efectiva es la que han tomado Sitges, Vendrell y Cunit y que es cerrar las playas ya que con ello se evita el motivo del desplazamiento.
Las administraciones estudian cómo desincentivar la movilidad en esa noche y que las fiestas las celebren los ciudadanos en zonas próximas a sus domicilios. Las autoridades estudian cómo evitar esos desplazamientos en transporte público como en privado.
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