Porque el remo forma parte del ADN de los venecianos. Con los años y la masificación turística las embarcaciones a motor fueron colonizando loas canales de la ciudad italiana. Afectando ala tranquilidad, a la imagen bucólica y pacífica de los canales y a muchas construcciones históricas.
Pero hay quien resiste. En 1974 los amantes del remo comenzaron a celebrar la Voga Longa, un encuentro no competitivo que surgió como protesta por los daños que causan las embarcaciones a motor en la Laguna veneciana.
Cada año concentra de manera reivindicativa y festiva a unas 2.000 embarcaciones. La única condición es que se desplacen a remo siguiendo un itinerario de 30 kilómetros entre la laguna, sus islas y el Gran canal.
Este año la Voga Longa ha contado con la participación, por primera vez en sus historia, del llagut catalán. La Associació Esportiva Llaguts de Calafell, se desplazó a Venecia con su embarcaión para reinvidicar el remo en los singulares canales y la célebre acción no competitiva.
La presencia del llagut de Calafell en la Voga Longa, además de reivindicar el remo, muestra la tradición de esa embarcación típica del litoral catalán que durante décadas fue vital para la pesca y el cabotaje.
Con el objetivo de dar a conocer la historia, a finales de la década de los 80 comenzaron a recuperarse llaguts como elemento histórico, deportivo y social, organizando regatas entre playas que contaban con estas barcas y organizando regatas.
De hecho históricamente ya había competencia entre los llaguts ya que tras recoger las capturas de los barcos pesqueros, los primeros que llegaban al puerto podía colocar el pescado a mejores precios en las subastas.
La Associació Esportiva Llaguts de Calafell, creada en el año 2000, ha mostrado su satisfacción al haber participado en la Voga Longa y además de reivindicar el remo dar a conocer la tradición del llagut.
