Celia cumplió dos años el pasado mes de marzo y, como dice su madre, «la carrera de fondo acaba de empezar». La niña nació con parálisis cerebral y últimamente su movilidad se ha convertido en un quebradero de cabeza para sus padres, Anna y José. Hasta ahora la niña iba en un cochecito de bebé y, en el coche, en una sillita, infantil.
Pero el caso es que Celia ha dado un estirón que ha obligado a comprar su primera silla adaptada. Anna cuenta que tuvieron que poner más dinero del que les daba la Seguridad Social para comprar una silla que cupiera en el coche de la familia, de cinco plazas. La sorpresa llegó cuando fueron a buscarla a Vilanova i la Geltrú y se percataron de que no cabía. Allí comenzaba el calvario.
Celia necesita trasladarse varias veces a la semana a otros municipios para seguir distintas terapias. Anna cuenta que cuando tienen que ir al Centre de desenvolupament infantil i atenció precoç (CDIAP) en Tarragona, por ejemplo, tienen que hacerlo con varias horas de antelación porque nunca saben si el tren que pasa por Torredembarra tendrá una rampa para acceder y si luego dentro del vagón habrá espacio para la silla.
La campaña en Gofundme
La necesidad de cambiar de coche ha pillado a la pareja, que tiene otro bebé de siete meses, a contrapié. Anna no puede trabajar porque Celia necesita atención 24 horas y con lo que gana José tienen muchas dificultades económicas para salir adelante y pagar los tratamientos y cuidados de la niña. «Es el contexto que nos ha tocado vivir. El empleo para los jóvenes está complicado aunque tengas un grado universitario y un máster», se lamenta ella.
Es por eso que han puesto en marcha una campaña de mecenazgo en Gofundme (www.gofundme.com) para conseguir los recursos que necesitan.
«Queremos hacer lo posible para cumplir el sueño de Celia que es poder salir de casa tan fácilmente como cualquier otra niña. Poder llevarla a sus terapias, llevarla al parque, llevarla a conocer nuevos lugares...» explican.
Con lo recaudado la idea es comprar una furgoneta de segunda mano donde quepa la sillita actual. Posteriormente la intención es venderla y hacerse con una que tenga las adaptaciones correspondientes para que quepa la silla de ruedas que Celia necesitará en un futuro.
La pareja está muy contenta con la respuesta a la campaña «no tenemos palabras, para agradecer la ayuda de la gente. Lo que más nos emociona es ver cuanta gente quiere a Celia», dice Anna. La meta es conseguir 10.000 euros y hasta ayer llevaban 245 donativos por 8.301€.