Cerca de 300 personas se han concentrado este domingo en Torredembarra contra la subida de impuestos y tasas aprobada por el gobierno municipal.
Pocos minutos antes de las 12 del mediodía, la plaza del Castell se ha llenado de vecinos, partidos de la oposición y representantes de las diferentes entidades locales para clamar contra la subida de la presión fiscal de cara el 2024 y pedir que el gobierno municipal formado por ERC, Junts y PSC dimita y «se vuelva a su casa».
De forma tímida al principio pero más contundente a medida que avanzaban la concentración, los asistentes empezaron a silbar en contra de la subida del IBI -un 17%- y del resto de impuestos municipales. Más allá del ruido ensordecedor en algunos momentos y de los aplausos entre los diferentes parlamentos, pancartas y carteles reforzaban el menaje de rechazo y la petición de reducir la presión fiscal.
En pequeños corrillos los asistentes comentaban que, a este aumento de impuestos, se añade también la subida del precio de las hipotecas, coste de los alimentos y necesidades básicas que, en conjunto, hacen que la situación sea «insostenible» ya que los sueldos no han subido en la misma proporción.
Una vecina que asistió a la concentración explicaba que pasará de pagar 1.500 a cerca de 3.000 euros con los nuevos impuestos y tasas municipales de cara el 2024.
Juan Pérez, presidente de la Associació de Veïns del Barri de Montclarà, fue uno de los primeros en dar voz a todo el malestar colectivo y «pedir unión entre los vecinos» para parar este augmento de la presión fiscal.
Pérez animó de forma repetitiva a los asistentes a estar unidos y a movilizarse de forma continuada ya que, según dijo, «los políticos se deben a la ciudadanía y tienen la obligación de trabajar por el bienestar de todas las personas que viven en la localidad».
Entre los diferentes argumentos expuestos durante la concentración de ayer hubo a petición expresa al alcalde que revise al detalle el presupuesto municipal, se baje el sueldo, haga recortes también en otras áreas del consistorio y que, en ningún caso, el peso recaiga únicamente entre los vecinos y comercios del municipio.
