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Las fuertes rachas de viento que han ido azotando toda Catalunya desde este Viernes Santo han provocado diferentes incidencias en ciudades y localidades de la provincia de Tarragona. Árboles caídos, ramas rotas, rebozado de las fachadas desprendido, carteles mal sujetados, incendios con riesgo de propagación, y con riesgo de caer en la vía pública...
Bombers ha informado que desde el Viernes Santo a las 13 horas y hasta hoy a las 17 horas se han contabilizado un total de 29 salidas, cuatro de ellas en las comarcas del Ebre.
Bombers ha explicado que en ninguna de las actuaciones llevadas a cabo ha habido que lamentar heridos ni daños graves en ninguna parte. Quizá el servicio más relevante se ha producido hoy Sábado Santo en el restaurante Celler la Cantonada de Cunit.
Este local, ubicado en el kilómetro 144 de la C-31b, ha reubicado a los clientes de la terraza acristalada hasta el interior del edificio por miedo a que uno de los cristales de 4 por 2 metros de superficie se hiciera añicos y cayera encima de algún comensal.
Bombers ha acudido a las 14.04 ante el temblor de estas cristaleras con un vehículo y tras realojar a los clientes se han encargado de fijar estos grandes cristales.
El espigón de Tarragona, cerrado
Además del viento en tierra firme, el oleaje y la mala mar están haciendo mella en el litoral tarraconese. Así, por ejemplo, la carretera del Far en Tarragona está cortada por precaución y algunas de las torres de vigilancia de socorrismo han terminado tumbadas por las fuertes rachas.
