La arena pisoteada entre los pinos señala dónde hubo el agujero casi perfecto en la Platja Llarga de Salou. El socavón aparecido en la madrugada del jueves al viernes destapó un antiguo depósito de un camping ya desaparecido. Un depósito del que no se tenía constancia y que al quedar enterrado en una zona de pícnic, nadie recordaba de su existencia.
El techo del depósito cedió el viernes. Las vigas que lo sujetaban cedieron y mostraron un orificio que tenía unos 4 metros de profundidad. Nadie se cayó en él y nadie resultó herido, pero el susto fue mayúsculo para los vecinos de los apartamentos turísticos cercanos a esta zona de pinos, al final de la calle El Vendrell.
Hoy, la arena pisoteada va borrando lo que era hace unos días una cavidad hueca debajo de los pinos, cerca de los baños públicos de esta playa salouense. El Ayuntamiento se apresuró a ponerle solución y compactar un orificio que podía poner en riesgo a los árboles y a las construcciones próximas.
Hoy ya no queda rastro del agujero, salvo las pisadas de los bañistas que han pasado por la arena que los cubre