Dos hombres octogenarios ahogados y un niño de casi siete años, con pronóstico reservado en el Hospital Joan XXIII, es el triste balance del primer fin de semana de agosto en la Costa Daurada y Terres de l’Ebre. Con los dos fallecidos ayer, uno alrededor de las 12.30 horas y el otro pasadas las 17 horas, el número de víctimas mortales por ahogamiento asciende a 11 en la provincia de Tarragona, de las cuales dos son niños menores de cinco años de edad (niños franceses que veraneaban en L’Ametlla y en L’Ampolla).
La primera emergencia de ayer lunes procedía de El Vendrell. Los socorristas de la Platja de Les Madrigueres, ubicada en Sant Salvador –barrio marítimo de El Vendrell–, alertaban al 112 por una persona de 80 años de edad –Emilio R.G.– que sufría una parada cardiorespiratoria. Tanto los socorristas como los médicos de Emergències Médiques (SEM) intentaron la reanimación a pie de playa (ver foto detalle tuiteada por la Policía Local de El Vendrell), pero desafortunadamente fue infructuosa.
Se activó el helicóptero medicalizado ante la posibilidad de trasladarlo de urgencia, pero no fue necesario su uso ante el fallecimiento en la arena. El gran número de bañistas en la playa vendrellense ocasionó más de un problema para la movilidad de los servicios de socorristas y médicos que actuaron.
Las piscinas de L’Ebre
Cinco horas más tarde, una nueva emergencia entraba en el 112. En este caso procedía de la piscina municipal de Benifallet (Baix Ebre). Un abuelo, de 83 años de edad –Manuel M.–, sufría dentro del agua una parada cardiorespiratoria. El socorrista y los médicos de Emergències Mèdiques intentaron mantenerle con vida. En esta actuación también se activó el helicóptero medicalizado, pero tampoco fue necesario utilizarlo, puesto que se certificó el fallecimiento en la misma piscina municipal.
El susto en el hotel
Si las dos víctimas de este inicio de agosto siguen incrementando la lista negra de ahogamientos en playas, piscinas y ríos, lo cierto es que hay otras historias humanas que merecen felicitar la labor de socorristas, enfermeros y médicos.
Sin ir más lejos, este domingo poco antes de las 15 horas, un niño irlandés de seis años (cumplirá los siete en el mes de noviembre) aparecía inmóvil en la piscina del hotel Villa Dorada, ubicado en la calle El Vendrell, una de las más conocidas de Salou por el número de establecimientos hoteleros que alberga a ambos lados de la calle.
El socorrista, al ver la anomalía en la piscina, se lanzó al agua sin perder tiempo y empezó las técnicas de reanimación mientras desde el hotel se avisaba a emergencias de lo sucedido.
Hasta este hotel de Salou llegaron dos ambulancias y se activó el helicóptero medicalizado con base en Móra la Nova. Al igual que en los dos casos de ayer por la mañana, la Policía Local y los Mossos d’Esquadra también enviaron efectivos para las labores de ayuda.
Tras los primeros auxilios para recuperar la conciencia al chaval, los médicos de Emergències Mèdiques decidieron el traslado del menor de nacionalidad irlandesa hasta el hospital Joan XXIII, donde permanece ingresado en estado grave, pero con la esperanza de que se recupere en los próximos días.
Ante la urgencia del traslado medicalizado, se acordó llevar al niño en ambulancia hasta el helicóptero, que aterrizó en una explanada cerca del hotel salouense. Tras subirlo al helicóptero, éste despegó rumbo al hospital tarraconense.
En los dos meses de verano, las alertas por emergencias siguen aumentando y tanto las actuaciones con final feliz como los fallecidos por ahogamiento ya han superado las cifras por estas fechas en 2014.