El 25 de octubre de 2010 Estela Calduch, vecina de Sant Carles de la Ràpita y empleada de la sucursal del Banco Santander de Cambrils, fallecía como consecuencia del disparo de un arma durante un atraco en la entidad donde trabajaba.
Los hechos ocurrieron a las 8.30 horas del día 25 de octubre de 2010. Manuel Amancio Álvarez junto a Raúl Josenge se dirigieron a la oficina del Banco Santander situada en la calle Roger de Llúria de Cambrils.
Cuando ambos accedieron al interior,Manuel se dirigió a la zona de caja, donde se encontraba Estela. Sacó un arma de fuego, la introdujo en la bandeja metálica de la parte inferior el cristal de seguridad del mostrador de atención al público, e intimidó a la víctima exigiéndole que le diera el dinero. Fue entonces cuando disparó el arma de fuego, hirió a la víctima y le causó la muerte.
Finalmente, tras exigir que le abrieran la puerta, huyó junto a su compañero a las 8.45 horas, sin botín. Las imágenes de la cámara de seguridad ayudaron a identificar al presunto autor del disparo, que fue detenido en marzo de 2011 en Cantabria junto a otros miembros de la banda a la que pertenecía, y que habían perpetrado más de 24 atracos desde 2005 en España, llevados a cabo en su mayoría en Asturias, País Vasco y Cantabria, así como dos en Catalunya –ambos en Cambrils–. Tales detenciones fueron el resultado de la denominada Operación Cornisa, en la que participaron los cuatro cuerpos policiales: Guardia Civil, Policía Nacional, Ertzaintza y Mossos d’Esquadra.
El autor del disparo ingresó en prisión en 2016 con una condena de 21 años. Y esta semana se lleva a cabo el juicio de los otros dos atracadores. Ocurre ocho años después de los hechos. Y es que las críticas a la lentitud de la justicia han marcado todo este proceso.