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La plataforma ciudadana No Fem el CIM, que surgió hace más de una década como rechazo al proyecto logístico que la Generalitat proyectó para entre L’Arboç y Banyeres del Penedès, ha presentado su propuesta para esos terrenos. La opción es crear una Regió Agroalimentària (RAP). La plataforma hará presentaciones de este modelo en diferentes municipios como hizo en L’Arboç.
El parque agrario del Penedès sigue un modelo similar al Parc Rural del Montserrat, pero también a otros que hay en diferentes países y que sirven de ejemplo como el de Londres que, desde la periferia de la urbe, la nutre de alimentos.
Sostenible
Las regiones agroalimentarias están relacionadas con grandes concentraciones urbanas que requieren de un espacio de producción alimentaria. En el caso del parque agrario del Penedès, la plataforma destaca la necesidad de alimentación sostenible y de proximidad, que evita desplazamientos de miles de kilómetros, y que requiere el área de Barcelona.
No Fem el CIM destaca que en 15 años desde que se presentó el proyecto logístico, no ha tirado adelante. El representante de la plataforma, Pau Batlle, considera que el motivo es que «no es adecuado para el territorio. Ni el eje ferroviario de mercancías pasará por el Penedès, por lo que no habrá parrilla en L’Arboç».
Por fases
La Generalitat, de momento ha explicado que pretende impulsar el polígono logístico por fases y que empezará desarrollando 40 hectáreas.
Pero la plataforma No Fem el CIM destaca la oportunidad de generar una industria agroalimentaria que consideran generadora de actividad económica ya que hay un incremento de la demanda de productos frescos y de proximidad.
No Fem el CIM pide la paralización de todos los planes y proyectos que hay en trámite, como son las primeras 40 hectáreas logísticas que quiere impulsar la Generalitat.
Parc de Montserrat
En la presentación de este modelo participó uno de los impulsores del Parc Rural de Montserrat, Josep Estradé Calmet, concejal de Collbató. Ese parque agrario comenzó a gestarse hace 15 años. Está formado por 16 municipios con unas 7.000 hectáreas de suelo agrícola. Hoy es un gran área agrícola que nutre a Barcelona.
Según explicó, los agroparques no buscan una producción y comercialización masiva, por lo que es sostenible e integrada al paisaje.
La opción de la Región Agroalimentaria busca frenar una suburbización del territorio por su proximidad a grandes áreas urbanas que sacan de su ámbito actividades que quiere evitar para ganar suelo para la promoción inmobiliaria.
Para No Fem el CIM, ser el área agrícola de la ciudad supone incrementar la valoración del suelo y un potencial por la creciente demanda de productos naturales en urbe.
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