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El centro histórico de Vila-seca se llenará de libros desde este jueves hasta el próximo lunes. Cinco alumnos de la Escola d’Art i Disseny de la Diputació de Tarragona realizarán esculturas con tomos obsoletos donados a la bibliotecas por vecinos y diversas instituciones. La Rambla de Catalunya, las plazas de Estudi, Voltes y L’Església y la casa consistorial serán decoradas con enciclopedias, manuales de texto, cuentos infantiles o novelas. Más de 20.000 ejemplares en total darán forma a la iniciativa Escultures amb llibres, que, por primera vez organiza el Ayuntamiento de Vila-seca con la colaboración de la Escola d’Art i Disseny de la Diputación y la biblioteca de la localidad.
Los bocetos de las cinco obras ya están listos. El jueves pasarán del papel a la calle. La primera, realizada por Aida Martí, consistirá en el recubrimiento, de forma creativa, del plafón publicitario cilíndrico de la Rambla de Catalunya. En la plaza de Estudi, Marta Baceiredo Talavero propone un mapamundi en el suelo con «la idea de entender el mundo como cultivo universal de cultura, formación e ideas, reivindicando que el conocimientos muchas veces no llega a todos los sitios. Sin cultura no hay progreso».
La plaza de Voltes lucirá una figura creada por Raquel Bartolomé e inspirada en «los tesoros que esconde la tierra», con libros enterrados en una montaña a de arena. Estarán abiertos, cerrados o totalmente tapados. En la plaza de L’Església, en las Peixateries Velles, Oriol Sanz invitará a la gente a «sentarse y hacer una reflexión introspectiva», con un escultura que partirá del concepto de pausa. «Propone desarrollar el sentido auditivo, hacer una pausa y observar el entorno».
La última, de Guillem Duran, estará ubicada en la fachada del Ayuntamiento. Los libros cubrirán accesos, puertas y ventanas. «Pondrá en escena, de forma simbólica, la situación de negar el paso a las personas».
Las cinco esculturas han sido seleccionadas mediante un concurso entre los alumnos de primero y segundo del ciclo formativo de grado superior Arts aplicades al Mur. «Nuestros tres ejes de trabajo son el arte, la artesanía y la comunicación gráfica», explicó ayer Daniel Uzquiano, director de la Escola d’Art i Disseny de la Diputació, que añadió que todas las figuras «están pensadas según el lugar donde estarán situadas».
En su inicio, el proyecto iba a ser más modesto. Creció y ganó dimensión dada la gran colaboración ciudadana. «Hemos recibido libros de familias, personas mayores, niños...», afirma Núria Llebaria, responsable de la biblioteca de Vila-seca. Los 1.800 alumnos de preescolar y primaria del municipio han donado una media de tres libros cada uno a través de sus escuelas. También han contribuido a esta iniciativa entidades y asociaciones locales y bibliotecas de Salou, Cambrils, Tarragona, Reus o Cunit.
«Es una experiencia pionera que remarcará un Sant Jordi diferente», destacó Pere Segura, concejal de Universidad, Cultura y Excelencia.
Las esculturas estarán al descubierto, sin una protección especial. «No podremos evitar la interacción (con las personas que se acerquen a verlas) y tampoco sé si queremos evitarla», apuntó Uzquiano, que confía en que no llueva durante los días en los que estarán expuestas.
Una vez retirados, el lunes, los libros serán guardados en la biblioteca de Vila-seca a la espera de futura ediciones.«Este proyecto no nace como un hecho único, sino que si tiene éxito y a la gente le gusta, pretendemos repetirlo», dice Segura.
