La Associació de Veïns, Propietaris, Comerciants i Residents del Francàs, uno de los barrios marítimos de la capital del Baix Penedès, también defiende la segregación de la zona respecto a El Vendrell. La postura es la de la junta de la entidad, que organizará una votación para que los vecinos decidan si optan por separarse de El Vendrell.
La postura de la entidad con la Associació de Residents i Propietaris de Coma-ruga (1958) que reclama pide la segregación con el apoyo de la mayoría de sus asociados como reflejó la consulta celebrada el pasado sábado.
El Francàs también se siente olvidado por el Ayuntamiento en sus reivindicaciones sobre la limpieza, falta de autobuses de conexión con el centro de El Vendrell o el hospital, accesos des de la carretera N-340, mantenimiento de calles, limpieza de desagües, suciedad en la playa y falta de inversiones.
Hace años
«Son unas quejas que mantenemos desde 2014 y el Ayuntamiento no ha hecho nada», denuncia el presidente de la entidad, Josep Maria García. «Hemos presentado 14 instancias y ni siquiera nos han contestado. ¿Qué hemos de hacer?».
En el Francàs consideran que la única salida es la de recuperar el antiguo municipio de Sant Vicenç de Calders que junto a sus playas de Coma-ruga y del Francàs fue independiente hasta el 1946.
La asociación planteará una votación y ya ha mantenido contactos con la entidad de Coma-ruga para unir reivindicaciones y acciones. Queda por sumarse la asociación vecinal de Sant Vicenç.
El alcalde de El Vendrell Martí Carnicer negó el olvido del Ayuntamiento para zona de Coma-ruga y señaló que incluso se había pedido una subvención europea para arreglar algunos puntos de la zona. Los vecinos del Francàs claman que «para nosotros no se ha pedido ni eso» y señalan que a pesar de que ahora esperan una oleada de promesas de intervenciones en el barrio, serán poco creíbles después de años sin que se haya escuchado sus reivindicaciones.
Los vecinos pueden señalar decenas de deficiencias desde la existencia de un único paso de cebra en todo el barrio que está adaptado con rampa «pero sólo en un lado de la calle», a la eliminación de zonas para estacionar precisamente en el tramo donde hay más comercio del núcleo.
«Las inundaciones no es un problema de infraestructuras, sino de falta de mantenimiento. Cuando se limpian las alcantarillas no queda el agua estancada». En este sentido la junta vecinal considera que la única solución es la segregación.