Un hombre de 25 años y sin domicilio conocido protagonizó en la tarde de ayer un robo con fuerza e intimidación en un supermercado de Creixell situado al pie de la N-340. El hombre entró y salió con una bolsa de productos, entre ellos comida. Se marchó sin pagar y detrás suyo se fue a buscarle el vigilante de seguridad.
Se lo sacó de encima mientras iba a subirse a un coche, un Dacia de color dorado con matrícula extranjera que aguardaba a pocos metros. El vigilante continuó detrás suyo y en un momento el ladrón se giró (ya había abandonado la bolsa robada) y esgrimió debajo d euna tela lo que parecía un arma corta de fuego, posiblemente una pistola.
La presencia del arma frenó las intenciones del vigilante, que retrocedió y se puso a buen recaudo. El ladrón se montó en el coche y el conductor aceleró por la N-340 en dirección a Torredembarra.
El aviso a emergencias activó a la Policía Local de Creixell y alertó a Mossos y a las otras policías cercanas. Los agentes de Creixell llegaron pocos minutos después de la fuga del coche y activaron la ayuda para poder interceptar al ladrón y al compinche.
Mossos hizo un amplio dispositivo para intentar localizar al Dacia dorado que habían pasado por radio. La búsqueda terminó sin encontrar el coche, pero una patrulla de Mossos vio cerca de la N-340 entre Creixell y Torredembarra a un hombre que caminaba. Las imágenes que habían logrado del supermercado y del aparcamiento identificaban al sujeto y acreditaban que llevaba un arma corta de fuego.
El hombre fue abordado por los agentes. Iba indocumentado pero era el atracador del súper. Fue detenido y acusado de un robo con intimidación y violencia. En el registro no se le encontró el arma de fuego. Mossos avisó a las policías locales del arresto, pero desactivó la búsqueda del coche.