Apenas les suma entre 30 y 45 minutos por jornada, pero bares, restaurantes y locales de ocio nocturno siguen esperando con ganas la ampliación horaria de verano: del 1 de junio al 15 de septiembre, rige el horario estival de la Generalitat para estos establecimientos, que prolongan así la actividad más allá del punto habitual de cierre.
«No es mucho, pero es positivo y queremos mantenerlo», apunta Eduardo Abenójar, presidente de la Associació de Restauració i Oci Nocturn de Salou (ARONS). «Ayuda a llenar la caja después del largo invierno y también a disfrutar y a pasarlo bien. Así ganamos todos», añade.
El sector confía en cuajar este año una temporada «muy buena» tras un 2024 que ya estuvo «bastante bien». «Si aquello fue un 7, ahora podemos aspirar al 9», precisa Abenójar, que indica que «quizás se ve más movimiento y más temprano que otras veces; ya nos está yendo bien, tenemos que ser optimistas».
«El horario de verano beneficia especialmente a los establecimientos de localidades turísticas y de la costa porque durante muchos meses no trabajamos», detalla el presidente de ARONS.
Por su parte, FECASARM, la patronal catalana del ocio nocturno y principal defensora de esta ventaja, emitió recientemente un comunicado donde cifraba en una horquilla de «entre 5.000 y 6.000, con una media de aproximadamente 0,5 por establecimiento» los puestos de trabajo que el régimen de verano contribuiría a crear en Catalunya, especialmente en «jóvenes de entre 18 y 25 años». Desde Salou, Abenójar no pone tanto el acento en eso, sino en que la medida «genera vida y eso beneficia a todo el mundo».
El secretario general de FECASARM, Joaquim Boadas, recuerda que «la ampliación viene aplicándose desde verano de 2012 y solamente se paró en 2021 y 2021 debido a la pandemia». «El ajuste no solo dinamiza la economía, también aporta al empleo y a la inversión en calidad del sector, haciéndolo más competitivo, atractivo y seguro, a la vez que reduce la práctica del ocio nocturno ilegal».
La FECASARM calcula que unos 11.000 locales de restauración y de ocio nocturno a nivel catalán podrán aprovechar el horario ampliado y sitúa un impacto «singularmente significativo» en «los de zonas turísticas como Salou o Torredembarra», ya que «vienen de pasar un largo invierno con poca facturación y el 80% de esta se concentra en el margen estival».
Alargar la actividad
Los bares y restaurantes (30 minutos) y los negocios de ocio nocturno (45 minutos) pueden retrasar su cierre, del 1 de junio al 15 de septiembre, gracias a la Orden de Horarios 358/2011 de la Generalitat.
Así, las noches de fin de semana dentro de este periodo, el momento de bajar la persiana es: a las 3.30 h para restaurantes y bares musicales; a las 6.45 h para discotecas, salas de baile y salas de fiesta con espectáculos; a las 5.30 h para salas de conciertos y cafés teatro; y a las 3.30 h para bares, restaurantes y salones de banquetes.