El sector turístico de la Costa Daurada celebra la recuperación este agosto de los turistas franceses, belgas y holandeses después de haber cerrado julio con una ocupación más baja. Sin los rusos, que era el tercer mercado internacional en el territorio, los irlandeses se han convertido en el mercado que ha crecido más esta temporada, mientras que el británico se ha mantenido con una «cierta estabilidad», según señala la presidenta de la Federació Empresarial d’Hostaleria i Turisme en Tarragona (FEHT), Berta Cabré.
A pesar de que las cifras de ocupaciones en los establecimientos hoteleros, campings y apartamentos turísticos se han cifrado en alrededor del 90% y 95%, no se han cumplido las expectativas iniciales. En este sentido, Cabré apunta que «a principios de año hablábamos de una previsión de un 2023 extraordinario, pero durante el año hemos visto que no podría ser de récord».
Según la presidenta de la FEHT, la inestabilidad meteorológica ha influido en la decisión de los turistas de no viajar a nuestro destino o bien de quedarse en casa. «Hemos tenido irregularidades y una serie de variables que han ido cambiando, a lo que hay que sumar la inflación, que también ha supuesto que algunas personas y familias decidieran cambiar su destino y hacer unas vacaciones más domésticas», indica.
El mercado irlandés es el que más ha crecido esta temporada y el británico se ha mantenido
En cuanto a las previsiones para septiembre, el gremio confía que sean buenas aprovechando el reclamo de los acontecimientos culturales y gastronómicos del territorio, así como la oferta de PortAventura World para este otoño. Así, Cabré puntualiza que «hasta el mes de diciembre pensamos que podemos continuar con esta actividad turística. Evidentemente, en pleno verano es cuando hay más clientes, pero el turismo se desplaza un poco por la buena climatología».
80% de ocupación en el Ebre
En las Terres de l’Ebre, los establecimientos rurales del delta han registrado en agosto una ocupación próxima al 80%. El presidente de la Associació de Turisme Rural de les Terres de l’Ebre (Aturebre), Juanjo Bel, señala que «es una buena cifra, pero no ha sido la alegría de los otros años».
A pesar de que, en general, considera que la temporada ha sido positiva, Bel remarca que los primeros meses de verano las cifras de ocupaciones bajaron «estrepitosamente» y se cifraron alrededor de un 30%. «Agosto se salva un poco, pero junio y julio han sido flojos», concluye.
Según Bel, los factores que han influido a que estos meses hayan sido bajos son, por un lado, el hecho de que la gente prefiera viajar al extranjero y, por el otro, la proliferación de las viviendas turísticas. «Hace tiempo que hemos notado el exceso de oferta, que se ha disparado en muchos sentidos, desde los bungalous de los campings hasta las viviendas turísticas que están saliendo por todos los lados», comenta.
Finalmente, desde Aturebre prevén una ocupación de entre un 40% y un 50% para el puente del 11 de Septiembre. Así, confían llenar los establecimientos rurales en el fin de semana largo de la festividad.
