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Muchos sectores industriales se vieron afectados con el inicio de la pandemia. Uno de ellos fueron los servicios de taxis que tuvieron que reducir o suspender sus prestaciones como consecuencia del confinamiento. Con la desaparición de las medidas de prevención, los servicios de taxis volvieron a la normalidad. Atrás parecen haber quedado aquellos momentos de penurias, sin a penas clientes, gracias al retorno del turismo, especialmente el extranjero. Pero ahora ha aparecido otro ‘enemigo’ con el que no se contaba hace cuatro meses: el aumento disparado del precio del combustible.
Para el taxi de la Costa Daurada, especialmente el del triángulo Salou-Cambrils-Vila-seca, el incremento de clientes en la hostelería y el ocio es sinduda una de las mejores noticias del año. La pega: «que he crecido exponencialmente la factura de los carburantes», dicen. «Ha sido algo inesperado, pero que nos ha llevado a que la buena noticia de recuperar clientes se haya visto ‘contrarrestada’ por el aumento de precios de los carburantes», explica el presidente de la Asociación de Radio Taxi de Salou.
Los ingresos, como señala el líder de los taxistas salouenses, «se asemejan ya a los de 2019, pero los beneficios son menores por la subida de la gasolina y el diésel. De esta forma, parecen recuperarse los dos años perdidos por la pandemia. Incide en que «los británicos, irlandeses y belgas son los turistas más abundantes. Por contra, hemos perdido el turista ruso». Sobre el español, apunta que abunda menos y recuerda que «el año pasado hubo mucho turista español en la Costa Daurada, pero para nosotros fue un desastre».
Ahora, deben afrontar la traba de los costes del suministro de carburantes «que están un palo» y superar «los dos años y medio sin ingresos por la Covid».
Entrada y salida de PortAventura
En cuanto a los horarios con mayor afluencia de clientes «son de 9.30 a 11.30 horas de la mañana y de 10.30 a 12.30 de la noche. Puedes comprobar que son básicamente los de entrada y salida de PortAventura», la zona con mayor movimiento a la hora de bajada de bandera, aunque también los fines de semana se pueden ver colas en las paradas de la Font Lluminosa, Carles Buïgas, plaza Europa o plaza Bonet. Con todo, los taxistas salouenses quieren ser positivos.
Ese optimismo del sector se respira también en Cambrils. Juan López, vicepresidente de Ràdio Taxi Cambrils, asegura que hay muy buenas sensaciones en este primer verano pospandemia. «Estamos trabajando mucho más que en estos dos últimos años. Hay muchísimo turismo y económicamente se nota el poder adquisitivo de la gente», dice. Respecto a 2019, el último verano que pudieron trabajar con normalidad, López afirma que el trabajo ha aumentado un poco. «Se nota sobre todo los fines de semana, especialmente por las noches. La gente quiere salir a cenar y de fiesta sin la necesidad de coger el coche, sobre todo los jóvenes», manifiesta. Acerca de la procedencia del turista, el vicepresidente de la asociación cooincide con el presidente de los taxistas de Salou respecto a que en junio hubo mucho inglés e irlandés y ahora se está viendo mucho turista francés y también nacional, aunque remarca que el turista español «no coge tanto el taxi como el extranjero».
A pesar de la recuperación del volumen del trabajo, López también lamenta el incremento de precios de la gasolina y el diésel, así como de los recambios de piezas mecánicas y seguros. «Ahora el gasto de la gasolina es el doble. Nos han subido todos los gastos pero no podemos subir nuestro precio. La última subida ha sido del 2%, que es mínima», señala.
La estación de tren
Por su lado, los taxistas de Vila-seca también están notando la recuperación del turismo, coinciendo especialmente el británico e irlandés, que son los que más demandan sus servicios. Después de sufrir una dura caída de la actividad con la pandemia, «este año no nos podemos quejar. La temporada empezó antes de lo que es habitual otros años y hemos detectado que hay más movimiento incluso que antes del Covid», reconoce el presidente de la Agrupación Radio Taxis de Vila-seca y La Pineda, José Luis Zafra. A pesar del buen inicio de campaña, Zafra señala que esta última semana han apreciado un pequeño ‘bajón’ de trabajo y lo achaca a un posible descenso de la llegada de turistas por la huelga de Ryanair.
En Vila-seca, el sector del taxi vive en verano sobre todo de los visitantes de PortAventura, Aquopolis, así como de los clientes de los hoteles de La Pineda. Asimismo, la desaparición de la estación de trenes de Salou (a principios de 2020), acompañada del importante incremento de las frecuencias a la estación vila-secana, también supuso una bomba de oxígeno para el sector en la localidad, que incrementó notablemente los trayectos con origen desde la parada que hay frente al apeadero, en la calle Galceran de Pinós.
En el caso del parque de atracciones, desde hace un par de campañas, los taxis de Vila-seca sólo pueden recoger clientes en la parada ubicada en el párking interior del resort y no en la que hay en la avenida Pere Molas. Esta parada está situada en término municipal de Salou y, aunque desde la apertura del parque había sido compartida por los taxistas de ambos municipios, hace ya unos dos años que sólo la utilizan los de Salou. Esta restricción ha provocado cierto malestar entre algunos de los conductores de Vila-seca, que ven cómo los del municipio vecino «no dan abasto, pero no dejan que nosotros carguemos a los clientes que ellos no pueden subir». No obstante, el presidente de la agrupación le resta importancia y reconoce que han aceptado la medida con resignación. La flota actual de la Agrupación Radio Taxi Vila-seca y La Pineda es de 18 vehículos.
