El Vendrell intentará evitar ser la ciudad de las gasolineras

El Ayuntamiento de El Vendrell intentará paralizar o lograr una moratoria para la instalación de nuevas gasolineras en el centro urbano. La apertura de esas estaciones de servicio motiva quejas de vecinos que temen la afectación al tenerlas a poca distancia.

Una de las gasolineras ha presentado solicitud de licencia  junto a la nave que acogió el supermercado Dia. Los vecinos presentaron alegaciones argumentando efectos para la salud, la movilidad y urbanísticas. Lamentan no haber tenido hasta ahora el respaldo del Ayuntamiento.

La oposición de ERC-Som Poble, Podemos, Primàries y Junts pel Vendrell, presentaron una moción para «evaluar la suspensión de licencias de actividades de suministro de combustible, así como la aplicación de otras medidas». Para regular la actividad de acuerdo a la realidad urbana.  El gobierno se sumó a la propuesta.

Difícil
Se pretende evitar tres gasolineras en la avenida Jaume Carner. Aunque parece difícil ya que el actual planeamiento del municipo contempla esas actividades. La oposición lamenta la falta de previsión por no actualizar y revisar, aunque de manera puntual, el Plan General para adaptarlo a la realidad urbana y al modelo de ciudad que se pretende. 

Señalan que este tipo de actividad apenas genera empleo ni diversifica la economía, «potenciándola como de ciudad dormitorio». Ahora debe buscarse con urgencia lograr una suspensión de licencias que choca con los derechos de los impulsores de las gasolineras.  La oposición critica que una sucesión de gasolineras es un modelo de ciudad no deseado.

El alcalde Kenneth Martínez señala que tampoco quiere ese modelo y  que lo demuestra que para la misma avenida hay previsto un carril bici. También reconoce que no se amparó en un primer momento la queja de los vecinos.

Una decena
Con las tres previstas (las otras junto junto al supermercado Esclat y otra junto a la estación de autobuses), serían hasta seis gasolineras en apenas dos kilóme tros lineales. Y en total una decena en el municipio.   

Los vecinos alegan la separación de menos de 100 metros de las viviendas, la movilidad o los efectos para la salud. Pero si los inversores presentan certificado de compatibilidad urbanística el Ayuntamiento tiene difícil denegar la licencia. La localidad carece de una normativa que regule la instalación de este tipo de actividad.  

No hay una norma estatal de limitaciones por distancias, que debe  ajustarse a la Ley de Hidrocarburos y a los intereses generales.  Deben respetarse principios de necesidad o proporcionalidad y argumentar motivos de salud pública o seguridad. Pero hay casos en que los tribunales han anulado normativas municipales de distancias mínimas.