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Patrullas de vigilancia privada volverán a controlar en verano el paseo marítimo de Coma-ruga para intentar evitar que los manteros extiendan sus mantas en las zonas más próximas a los comercios.
El alcalde Martí Carnicer considera que la contratación de vigilantes privados dio resultado el pasado año por lo menos en el sentido de evitar una expansión descontrolada de mantas y de liberar a los policías locales para que pudiesen hacer otras tareas de seguridad ciudadana.
En verano
La activación de los vigilantes privados será para los meses de julio y agosto. A pesar de que en Semana Santa empieza la temporada de visitantes y también de manteros, Carnicer considera que para los pocos días festivos no es necesaria la contratación de los vigilantes por la tramitación que supone.
La iniciativa se impulsó el pasado verano. No logró evitar la presencia de manteros, pero sí que esas patrullas permitieron marcar unos límites territoriales que los vendedores no sobrepasaban. Comerciantes de la zona criticaron lo que consideraron una especie de pacto con los manteros ya que detrás de la línea de vigilantes vendían sin ningún impedimento.
A la distribución
En todo caso El Vendrell repetirá la experiencia consciente que erradicar esa venta ilegal es imposible. En este sentido el alcalde apuntó que debe focalizarse la investigación y la acción policial en lo centros de distribución y control de las principales vías de entrada del material a la localidad para que llegue a las mantas en el paseo marítimo.
