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Hace unos días comenzaron las obras para ampliar la carretera que une al núcleo urbano de El Vendrell con Sant Vicenç de Calders y habilitar un carril bici paralelo. Es un tramo de 1,3 kilómetros en los que se mejorará el asfalto y eliminarán algunas curvas. Los trabajos los hace la Diputació y cuestan 1,3 millones.
Sin embargo, son muchos los vecinos de El Vendrell y de Roda de Berà que señalan que donde debe intervenirse con urgencia es en esa misma carretera pero desde Sant Vicenç de Calders hasta Roda de Berà pasando por urbanizaciones como Mas Astor y Mas Borràs.
En ese trazado la carretera es muy estrecha y presenta deficiencias en el pavimento. Los usuarios señalan que es una vía peligrosa ya que además de la movilidad para los vecinos entre Roda y El Vendrell, son muchos los que la utilizan como alternativa a la carretera N-340 cuando hay caravana.
Gran parte del trazado está en El Vendrell y en Roda sólo hay unos 200 metros, pero como explica el alcalde, Pere Virgili, son muchos los rodenses que van a la capital del Baix Penedès para realizar gestiones. Virgili señala que debería hacerse una mejora de esa carretera.
A 100 km/h
Entre Sant Vicenç de Calders y Roda de Berà hay tramos muy estrechos y zonas con pavimento deficiente. Los usuarios explican que además muchos de los conductores que la utilizan para evitarse la N-340 corren en exceso. Pese a estar la velocidad limitada a 40 km/h por las características de la vía, el radar que en ocasiones ha colocado el Ayuntamiento de Roda en su término detecta que la mayoría circula a 50 ó 60 km/h. En una ocasión se cazó a un conductor a 100 km/h. Una situación que supone un riesgo de accidentes.
Con las obras iniciadas para mejorar el tramo de El Vendrell a Sant Vicenç, por el que circulan unos 2.000 vehículos al día, los usuarios y los dos ayuntamientos plantean la necesidad de acondicionar esa carretera como vía de comunicación entre los municipios y para la accesibilidad segura a las urbanizaciones.
En todo caso no se hará una intervención inmediata. Según ha podido saber el Diari, la Diputació estudiaría acondicionar el tramo de Roda con la misma estructura que de El Vendrell a Sant Vicenç (ampliar la vía y un carril bici paralelo), pero en el ramo central deberá estudiarse cuál es la solución más adecuada. Todo apunta que se descartaría la creación de un carril bici y se haría un ensanchamiento de la carretera.
La Diputació debe estudiar cuál es la intervención más adecuada
Pero el Ayuntamiento de El Vendrell considera que debe mantenerse en todo el trazado entre Sant Vicenç a Roda el mismo modelo de carretera y carril bici paralelo.
La concejal de Urbanismo, Nuria Rovira, señala que esa vía está pensada en el plan de movilidad de El Vendrell como una vía de comunicación social tranquila entre núcleos. «No queremos que sea una carretera para correr. Para ir rápido está la N-340 de la que además se ha sacado a los camiones».
Cuatro años
En todo caso cualquier intervención no se espera que cualquier mejora en toda la carretera no sea antes de cuatro años.
El Ayuntamiento de El Vendrell actualizó su red de caminos para diseñar políticas de movilidad tranquila. «Como una red de movilidad lenta o vida tranquila, una red que conecta a las personas de los diferentes núcleos a un ritmo diferente y que abre a la ciudadanía el entorno y el paisaje», como explicó la concejal de Urbanismo de El Vendrell, Nuria Rovira.
Y más allá de la recuperación de esos caminos, algunos históricos y olvidados, también se pretende que otras vías de comunicación entre núcleos incorporen vías para peatones y bicicletas.
En este sentido por la distancia de la carretera entre Roda y El Vendrell, «sería ideal para favorecer a esa movilidad tranquila» ya que además pasa por zonas forestales y agrícolas.
