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Hace tiempo que en las playas de Calafell vuelven a aparecer cantos rodados como los que hace décadas abundaban en la orilla. Es una muestra de que la regeneración de playas que se hizo finales de los años 80 ha culminado su vida.
Las playas también sufren una constante erosión en algunos tramos a causa de las mareas y no hay aportaciones de sedimentos que bajen por una rieras que están secas.
Soluciones como las aportaciones de arena como en las regeneraciones de hace décadas no son factibles. Por un lado por su impacto sobre el ecosistema ya que succionan arena de los fondos marinos afectando a comunidades y dejando desiertos sumergidos.
Las regeneraciones eran dentelladas que afectaban a la pesca y al oxígeno. Arrancaban plantas como la posidonia y dañaban la vida asociada a esas praderas. Además aportaban un arena de mayor granulometría que altera la naturalidad de las playas.
No a los espigones
Alternativas para retener arena y evitar el impacto de las olas con barreras duras como los espigones están descartados en los criterios de recuperación y mantenimiento del litoral. La apuesta hoy pasa por la deconstrucción y sacar del mar elementos duros que se han demostrado poco efectivos y contraproducentes.
En los últimos días en las playas de Segur Calafell hay un intenso movimiento de arena en la zona más próxima al paseo marítimo para extender la prueba que se implantó hace un par de años para retener sedimento y que se ha mostrado efectiva.
Ese modelo pasa por la naturalización y crear áreas dunares como ya se hizo en algunos tramos junto al puerto de Segur. Ahora se implantará en toda la franja costera desde el Estany hasta Cunit. «El objetivo es equilibrar las playas de manera natural», señala el concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos.
Todo el trazado
Han comenzado a colocarse unas empalizadas de cañas para retener la arena arrastrada por el viento. También se están plantando 25.000 especies autóctonas con el mismo objetivo de retener sedimento y asentar la playa con sus raíces que crecen en forma de red. Con esa acción se crean incipientes sistemas dunares y reservorios de arena.
La zona de naturalización ocupará una larga franja, pero no el espacio de baño. De hecho donde se interviene no suelen colocarse los bañistas. A lo largo de todo el trazado se abren caminos para llegar a la orilla. Lo aconsejable sería que no se entrase en la zona acotada.
Pese a lo que pueda parecer, el concejal se muestra rotundo: «Sí. Una planta puede frenar la fuerza del mar. La única manera para que haya playas estables es que haya plantas». Calafell será uno de los primeros municipios con un frente litoral totalmente urbano en el que se implanta un sistema dunar.
Depender de las playas
«Dependemos de las playas para la economía», señala Marcos, pero también para tener una barrera frente a los temporales. Catalunya se está quedando sin playas y la de Calafell, como muchas, está en retroceso». La batalla por la arena va a ser una constante en los municipios costeros en los próximos años.
El modelo de recuperación dunar mediante la delimitación de tramos de playa y dejando a las especies vegetales típicas del ecosistema ya se probó hace unos años en Calafell y se mostró efectivo. El resultado de la iniciativa ha permitido que el Ministerio de Transición Ecológica valide y financie la extensión del modelo de recuperación de playas en Calafell.
El concejal de Ecología Urbana, Aron Marcos, señala que en algunas zonas ya es visible la estabilización de la playa y la retención de arena. Además ese sedimento de forma natural suele recolocarse en aquellos puntos donde es más necesario. Se trata de un sedimento muy fino que es el de mayor calidad para la estabilización.
Recuperación
Los resultados de la nueva intervención extensiva se verán a medio plazo. En tramos como el puerto de Segur podrá percibirse de manera más rápida. En otros tramos como en Mas Mel, de los más afectados por la regresión, la mejora será a más largo plazo.
En todo caso de los puntos donde haya mayor cantidad de sedimento podrá desplazarse de manera mecánica a otros más afectados.
Además de acotar esos espacios de retención de arena, Calafell plantea una iniciativa más ambiciosa y que el Ministerio ya puso sobre la mesa. Es la deconstrucción de elementos duros que hay en las playas.
El Ayuntamiento ha pedido al Ministerio demoler una plaza (plaza del Mil·lenari) en el paseo marítimo y que se adentra hacia la playa ocupando parte de lo que debería ser arena.
Ocupar la playa
Marcos explica que en muchos casos no es que el mar se haya comido arena, sino que la ciudad ha entrado en ese ecosistema ocupando la playa.
La demolición está bien vista por el Gobierno Central pero está por determinar si finalmente se ejecuta y cuándo. En ese criterio de la deconstrucción Calafell ya ha retirado las piedras de un pequeño espigón que había en el límite con Cunit.
La recuperación natural de las playas exige de una concienciación ciudadana para respetar los espacios acotados y no entrar a ellos.
El Ayuntamiento de Calafell señala que en cada tramo en que se extenderá el modelo dunar se ajusta a las dimensiones para que haya el espacio suficiente para los bañistas.
También señala que las zonas protegidas favorecerán al asentamiento de aves como el chorlitejo patinegro que ha comenzado a asentarse en el municipio hace unos años.
