El trabajador de una gasolinera de Cambrils clonaba las tarjetas de crédito de sus clientes. Dichos datos eran entregados a otro hombre y utilizados en realizar pagos en el extranjero.
Así lo asegura la Fiscalía de Tarragona en su escrito de acusación por unos hechos ocurridos hace 14 años. Pide para ambos procesados seis años y medio de prisión por un delito de falsedad de tarjetas de crédito. El próximo 31 de enero tendrá lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona una vista para ver si las partes llegan a un acuerdo de conformidad.
En el escrito del Ministerio Público se recoge que uno de los acusados, de nacionalidad española, trabajaba en una gasolinera situada en el Passeig Albert de Cambrils entre los años 2004 y 2005. La dueña del establecimiento era su pareja sentimental y, a la vez, trabajadora.
El procesado se encargaba de expender combustible a los vehículos y cobrar el importe a los clientes. Para pagar una deuda económica con el segundo acusado –de nacionalidad alemana–, éste le proporcionaba unas tarjetas de crédito ‘vírgenes’ y el primero, mediante un lector-grabador, copiaba en las mismas la información que había en las tarjetas de los clientes que acudían a la gasolinera.
El alemán
Las tarjetas clonadas eran entregadas al procesado alemán y que posteriormente era utilizadas por terceras personas no identificadas para realizar operaciones fraudulentas, la mayoría de ellas en el extranjero, como Francia y Alemania. Por ejemplo, a uno de los afectados le quitaron 10.068 euros y a otro 6.000, por ejemplo.
El ciudadano español reconoció los hechos tanto ante los agentes como posteriormente en el Juzgado. Dijo que lo había hecho coaccionado por el otro procesado. Este, por su parte, negó su participación en los hechos.