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Siete delitos de agresión sexual –seis de ellos a menor de 13 años–, un delito de abuso sexual y tres contra la integridad moral. Son los cargos a los que se enfrenta un joven de 26 años por unos hechos ocurridos en Torredembarra entre 2011 y 2013, aunque denunciados en 2021.
La Fiscalía solicita para el acusado diez años de internamiento en régimen cerrado, cumplimentado con cinco años de libertad vigilada, con sometimiento a programas a determinar. Asimismo, durante tres años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 400 metros de las denunciantes. El juicio por este caso ha comenzado en el Juzgado de Menores de Tarragona.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, unos hechos ocurrieron cuando el acusado tenía 14 años. El 26 de julio de 2011, el encausado habría acorralado a una adolescente de 13 años cuando ésta se encontraba en un descampado de la calle Les Escoles. A pesar de que ella le mostraba su oposición y le decía que parase, él la habría violado. Una escena parecida sucedió dos días después en la misma calle, y también el 13 ó 14 de septiembre. Y en este último caso, además, orinó encima de la víctima.
El 25 de noviembre, cuando el acusado estaba en el pabellón deportivo junto con otras personas, él procedió a insultar y a arrojar piedras a la víctima. A consecuencia de todos estos hechos, la víctima sufrió un intento de suicidio el 6 de diciembre de 2011.
Dos años después
Presuntamente, el acusado volvió a actuar dos años después, en 2013. En este caso la víctima tenía 16 años. Ambos se encontraban en el portal donde vivía el encausado. Él la empujó al suelo y la violó, en contra de la voluntad de ella.
Después de estos hechos, el procesado comenzó a enviar mensajes a la joven diciéndole que le enviara fotos desnuda, a cambio de no divulgar lo ocurrido en el portal. Ella, ante el temor de que lo hiciera, le remitió una imagen en ropa interior. Seguidamente, ella decidió bloquearle. Pero él intentó por diversos medios ponerse en contacto con ella, enviándole mensajes desde el móvil de su hermano, su hermana, su padre o su madre. También a través de cuentas falsas de Instagram o Facebook.
Durante este tiempo, la joven trataba de evitar al acusado, quien no hacía más que seguirla y personarse en los lugares donde ella se encontraba. Y también trataba de relacionarse con la misma gente del entorno de ella.
En abril de 2013, el acusado le quitó el móvil a la denunciante, diciéndole que si no subía a su casa no se lo devolvería. Como ella quería su teléfono, subió a casa de él y accedió a entrar en su habitación, ya que la familia el encausado estaba en la vivienda. Él cerró la puerta de la habitación con una especie de candado y la violó, mientras ella gritaba y lloraba que parase. Una vez terminado, él le devolvió el móvil y le dijo: «Ahora me desbloqueas». Y a partir de este momento le comenzó a enviar mensajes como «ya eres mía» y le quitaba sujetadores del vestuario cuando iba a clase de gimnasia.
En septiembre de 2014, él esperaba a la joven a la puerta del instituto, de su domicilio, etc, haciendo que ella se sintiera cohibida e intimidada. A consecuencia de ello, la joven dejó a ir a unas clases y faltaba también al instituto. Ella sufrió un intento de autolisis. El 16 de abril de 2021 denunció los hechos.
Otra víctima
En febrero de 2012, la víctima era una joven de 14 años. Él la acompañó al portal de su domicilio, donde comenzó a tocar sus partes íntimas, a pesar de que ella le apartaba la mano.
El mismo año, él la volvió a acompañar al portal de su casa. Tras agarrarla fuertemente por el brazo, la obligó a bajar al parking del inmueble. Allí la encerró en una especie de habitáculo y la violó, a pesar de la oposición de la víctima, que no paraba de gritar. Esta tercera víctima también intentó suicidarse. El 16 de abril de 2021 denunció los hechos.
El cuarto caso
En 2011, el acusado se encontró con la cuarta denunciante en el domicilio de una amiga que tenían en común. Él agarró con fuerza la cabeza de ella y la violó, a pesar de que ella se resistía. Denunció los hechos el 22 de abril de 2021.
Actualmente, el acusado ya tiene una orden de alejamiento respecto las cuatro denunciantes.
