Está por ver quien gana las elecciones en El Vendrell y qué se hará con las duchas en las playas. En los dos últimos veranos han permanecido cerradas con el argumento de la necesidad de ahorrar agua ante una situación de falta de ese bien que se ha demostrado más escaso incluso de lo que se esperaba.
El cierre de las duchas generó protestas e incluso recogidas de firmas para que se abriesen. Y el mantener abiertas o cerradas las duchas de las playas se ha hecho hueco en el debate político y en las propuestas y promesas de los partidos que concurren a las elecciones.
Desde los partidos que defienden que es un servicio prescindible en la actual situación de sequía y de restricciones a quienes consideran que se deben mantener abiertas ya que de lo contrario afecta al turismo. Incluso partidos que defienden que se alargue el servicio.

Que puedan, o no, mantenerse abiertas dependerá de cómo evolucione la sequía. Las administraciones podría prohibir su uso como también el cierre de fuentes ornamentales o el rellenado de piscinas
Pero en el debate y en el marco de la concesión de las banderas azules, José Palacios, presidente de Adeac, la asociación que concede las bandera azules, ha señalado que «nos estamos quedando sin agua, así que pedimos que no se usen las duchas de las playas».
Cada gota
Palacios califica de grave la situación se sequía y pide responsabilidad a la ciudadanía para ahorrar cada gota de agua que se pueda.
En declaraciones a 20 minutos señala que «la calidad del agua de las playas de Bandera Azul es excelente, la piel no va a sufrir. Si se quieren duchar, que lo hagan una vez en casa, y no diez en las playas».
Desde Adeac recuerdan que las duchas no son un requisito para la obtención de la Bandera Azul.