La escuela La Ginesta de Segur de Calafell ha incorporado al centro un aula multisensorial. Ese equipamiento está especialmente diseñado para la estimulación de los sentidos.
Aunque están principalmente diseñadas para alumnos con necesidades educativas especiales, las aulas multisensoriales, también pueden beneficiar al resto de escolares, sobre todo a los más pequeños.
180 alumnos
La dirección de la escuela La Ginesta destaca que de los 482 alumnos del centro podrán utilizar el aula unos 180.
Este tipo de aulas multisensoriales busca la estimulación de los sentidos. En ellas se trabaja con las sensaciones ya que constituyen la principal fuente de conocimientos tanto del mundo exterior como del propio cuerpo.
Implicación de padres
El Ayuntamiento y la asociación de padres y madres de la escuela ha asumido los trabajos para la adecuación de este aula. En total se ha invertido 21.000 euros. La concejalía de Enseñanza ha destinado 17.161 euros.
El aula multisensorial está vinculada a una dependencia que ya funciona en el centro y que acoge a once alumnos con necesidades educativas especiales que acuden al colegio, como explica el director de La Ginesta, Fran Chanzà.
Estas aulas están adaptadas para trabajar diferentes tipos de situaciones de los alumnos a través de la relajación y la estimulación de los sentidos. A través de esa estimulación los alumnos adquieren una serie de aprendizajes por medio del descubrimiento, lo que les permite desarrollar al máximo sus habilidades escolares, sociales e intelectuales.
El alcalde de Calafell, Ramon Ferré ha destacado la implicación de los padres y de los maestros con su centro para mejorar los recursos educativos, la integración y la igualdad de todos los alumnos.
La primera
La de La Ginesta es la primera aula multisensorial que se habilita en una escuela de Calafell. El objetivo sería que en los diferentes centros se pudiesen ir incorporando para la mejora educativa y la igualdad.
Este tipo de aulas, además de permitir una total movilidad incluso a alumnos con dificultades, cuenta con diferentes espacios donde la luz o el sonido ayudan a la estimulación sensorial. Todo ello en una zona tranquila y sin estridencias.
El diseño está especialmente creado controlando desde la intensidad de la iluminación a evitar elementos que puedan distraer a los usuarios y el mobiliario debe ser accesible a todos los alumnos y adaptado para evitar accidentes. El uso ayuda a mejorar los resultados académicos de los escolares.