La mancomunidad policial del Baix Gaià, pionera en Catalunya

La mancomunidad policial entre Torredembarra, Creixell y Altafulla ya es oficial. Publicado recientemente en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) y firmado ayer en un acto protocolario en el salón de plenos de Torredembarra, el acuerdo en materia de seguridad permite a los agentes de los tres cuerpos locales –en colaboración con Mossos d’Esquadra– cruzar fronteras municipales y ejercer como policias con plenas competencias aunque estén fuera de su municipio.

En un principio, las funciones previstas son las de policía de proximidad, asistencia y tráfico, pero a nadie se le escapa que hasta que el despliegue de mossos en esta zona del Tarragonès sea una realidad, prevista para 2023 con la comisaría de Torredembarra, las policías locales deben asumir otras competencias en materia de seguridad.

Hasta ahora existía colaboración policial y poco más entre Torredembarra, Creixell y Altafulla. Los agentes municipales perdían su estatus al cruzar la frontera y no podían actuar como tales si la situación lo requería (no podían detener a nadie, por ejemplo). Y esta limitación de funciones impedía ejercer con eficiencia. Ahora, bajo el paraguas jurídico que ampara una orden del Departament d’Interior (la 242/2012), los agentes pueden mantener sus funciones y prestar un apoyo con plenas garantías.

Esta colaboración tendrá una vigencia de cuatro años (prorrógable si lo desean las partes) y la presidencia del órgano será rotatoria a manos de los alcaldes. La presencia política estará, pero el trabajo y las decisiones técnicas se llevarán desde los despachos de las comisarías policiales.

A nadie se le escapa que la falta de efectivos de Mossos en el territorio ha obligado a las policías locales a incrementar funciones y responsabilidades. Y parte del nacimiento de la mancomunidad tiene que ver con esta carencia de agentes autonómicos. Para el alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, esta situación mejorará con la apertura de la comisaría y con los efectivos que aumentarán en esta zona de la comarca.

Puesta en escena

En la puesta en escena, ayer en el salón de plenos de Torredembarra, se reflejó la buena sintonía entre estas tres localidades del Baix Gaià (nombre que reciben por estar en la zona de influencia del curso bajo del río). Los alcaldes (Jordi Llopart, de Creixell; y Jordi Molinera, de Altafulla) explicaron que además de la mancomunidad policial que ahora entra en escena, las tres localidades ya trabajan desde hace tiempo juntos en políticas de juventud y turísticas.

Por su parte, la subdirectora general de Suport al Sistema de Seguretat en l’Àmbit Local de la Generalitat, Begoña Curto, apuntó que estas fórmulas en material de seguridad existen desde hace una década, pero sin demasiado interés municipal. De hecho, el convenio del Tarragonès será el primero que funcione en Catalunya y próximamente se firmará otro entre las localidades de Cassà de la Selva, Llagostera y Caldes de Malavella (Girona).

Curto admitió que el convenio puede ampliarse a más municipios de influencia, pero estos deben compartir frontera física, no superar los 40.000 habitantes en global y si hay un nuevo socio que quiera entrar, debe tener el vistobueno del resto. Las cifras de este convenio entre Torredembarra, Creixell y Altafulla son: 75 agentes entre las tres policías; una población censada de 27.000 personas y una extensión física de 26 kilómetros cuadrados entre los tres términos.

Eduard Rovira quiso finalizar el acto explicando que esta colaboración no implica ni que un municipio deba hacer el trabajo de otros, ni que los pueblos con menos efectivos se vean obligados a incrementar sus plantillas policiales.