La Unitat Regional de la Policia Administrativa (URPA) de Mossos d'Esquadra denunció el domingo a última hora de la tarde al responsable del local Essentia Fenix, en la calle de la Font, por tener abierto como bar musical, cuando no tienen este licencia operativa y además el Procicat (Protecció Civil de Catalunya) no permitía hasta el pasado domingo la apertura de esta tipología de negocios.
La denuncia se produce justo 9 días después de una inspección en el local y la primera acta levantada por la URPA. En aquella ocasión, Mossos denunció al propietario por la presencia de altavoces que no se ajustaban a la licencia de bar y restaurante que tiene el local. A pesar de ello, y antes de las medidas más restrictivas llevadas a cabo a partir de este lunes día 21, el locla continuó abierto con una oferta más de pub que de restaurante o bar. Y ello desembocó en una segunda inspección y la correspondiente denuncia.
El local, en ambas inspecciones, sí mantenía los criterios de seguridad sanitaria: mascarilla, distancia, gel de manos... Pero llevaba a cabo una actividad sin licencia y sin permiso en esta época de restricciones.
Más allá de la operación de la unidad de la Policía Autonómica, el Ayuntamiento de Vila-seca sí había recibido antes de las dos entradas policiales quejas vecinales por el exceso de decibelios. Sobre todo los fines de semana que era cuando se convocaba por redes sociales las fiestas.
Entre el personal que acudía a las fiestas, había gente de fuera de Vila-seca, que antes del día 21 incumpliría también el perímetro de seguridad municipal que había impuesto el Procicat.
Torredembarra
Al margen del local expedientado en dos ocasiones de Vila-seca, Mossos y la Policía Local de Torredembarra actuaron el domingo a las 21 horas en un local del paseo Rafael Campalans, cerca de la zona portuaria, donde una decena de personas estaban celebrando una fiesta privada sin autorización. Los agentes levantaron acta al local de restauración por infringir las medidas de seguridad sanitarias impuestas.
Cabe recordar, que una semana antes, el sábado día 12, fue la Policía Local quien tuvo que desalojar una fiesta con DJ en una terraza y con unas 80 personas asistentes.
Reus
En la capital del Baix Camp, concretamente en el local del número 14 de la calle Raval de Robuster, la Guàrdia Urbana de Reus denunciaba este domingo una fiesta con 200 personas incumpliendo las medidas de control sanitario.
Inspeccionem un local del raval de Robuster per incomplir les mesures de prevenció de la pandèmia: hi ha unes 200 persones dins quan l'aforament està limitat a 70, la majoria sense mascareta i ballant a la zona de discoteca, que hauria d'estar tancada. Entrem i desallotgem pic.twitter.com/nqKyWzNItz
— Guàrdia Urbana Reus (@reusgurbana) December 20, 2020