Mañana sábado 17 de febrero, la Creu Roja inaugura una nueva sede en Salou, ubicada en la calle Carril número 4. Este cambio de ubicación se debe a que a partir de la pandemia, la actividad de la organización en el municipio creció tanto que la oficina que disponían en el Ayuntamiento se les quedó pequeña, y, después de estar durante un tiempo ubicados en el Parc de la Ciutat, finalmente han encontrado este espacio que se adecua a las necesidades pertinentes.
Como explica Marina Peláez, referente del Punto de Atención de la Creu Roja de Salou, el trabajo ha aumentado ya no solo por las guerras que acontecen en mundo, como el conflicto que se vive Ucrania, país del que han llegado numerosos refugiados al municipio. Estos conflictos sumados a la crisis que suponen en nuestro territorio ha hecho que numerosas familias de Salou requieran de una ayuda excepcional.
Las actividades principales que se desarrollan en este espacio, que está destinado al voluntariado, son la entrega mensual de alimentos y productos de necesidades básicas a las familias desfavorecidas, ayudando a alrededor de 500 personas derivadas de Servicios Sociales.
También, semanalmente, ofrecen clases de castellano al colectivo ucraniano que se instaló en Salou tras el inicio de la guerra, y clases de castellano y catalán, que se iniciarán la próxima semana, al colectivo senegalés, que se ha incrementado desde la llegada de migrantes procedentes de Canarias a raíz de la crisis migratoria que se vive desde el mes de octubre.
Los lunes, ofrecen clases de refuerzo escolar a niños que cursan primaria, de 6 a 11 años. Una vez al mes, un voluntario se encarga de ayudar a los usuarios en la brecha digital para poder acceder y tramitar documentos en los sistemas tecnológicos.
Además, en la sede ofrecen continuamente actividades de formación tanto al voluntariado como a los usuarios. Algunas materias que enseñan son el medio ambiente, realizando formaciones en cuanto a la gestión de limpieza de playas; próximamente, por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ofrecerán una formación interna para el voluntariado sobre mujeres que han cambiado la historia.
Nuevos voluntarios
En la sede de Salou colaboran alrededor de 45 voluntarios, 30 de los cuales son activos mensualmente. En la inauguración esperan atraer a nuevos voluntarios, Peláez anima a que los jóvenes se sumen a la iniciativa en la que «trabajamos dignamente para que el usuario se sienta bien atendido y escuchado».
Peláez afirma que en la sede se lleva a cabo un buen trabajo en equipo y en las reuniones están dispuestos a escuchar las propuestas de los voluntarios, que si son viables y cumplen los principios de la Creu Roja, se preparan para ofrecerlas a los usuarios.
Actualmente, disponen de una lista de espera para las clases de castellano, por lo que están en busca de voluntarios que las puedan realizar.
El espacio funciona gracias a la colaboración de medio centenar de voluntarios
